Maiva Hamadouche, campeona de Europa y máxima representante del boxeo femenino en Francia, también es miembro de la policía CSI 75 (empresa de seguridad e intervención) de París.
En su pequeña oficina, en la cual mantiene todos los trofeos ganados en su carrera como boxeadora, Hamadouche recibe a la prensa que por estos días la acosa para conocer sus palabras por la pelea contra Enis Pacheco, por el cinturón Silver del Consejo Mundial de Boxeo.
Hamadouche ya peleó por un título mundial, fue el 11 de noviembre de 2016 ante Delphine Persoon, y aunque muchos tildaron de apresurada su decisión, la peleadora se encargó de desvirtuarlos, y pese a que no pudo hacerse con la corona del CMB dio una buena presentación, motivo principal para que el organismo le diera esta oportunidad.
Hamadouche también aspiró a hacer parte del equipo de desminado del ejército por lo que se inscribió para la Escuela Militar de Saint-Maixent, pero debía dejar el boxeo para involucrar toda su vida en un campamento, por lo que entonces decidió entrar a la Policía Nacional, institución en la que lleva 19 años.
Hoy, su función es vigilar la empresa CSI 75, una profesión no siempre es fácil, pero es apasionada. «Estamos frente a la inseguridad y la delincuencia cotidiana en las zonas complicadas de París. No es fácil», dijo Hamadouche.
Además, la púgil realiza un trabajo físico y complementario con la práctica de deportes de alto nivel. Pero su pasión podría tener un freno.
«El boxeo me lleva mucho tiempo y requiere mucha inversión en la vida cotidiana, no puedo tratar de integrar otros servicios, por ahora, voy a ganar experiencia en el campo dentro de la CSI».
Y es que sus días son largos. Muy a menudo, su servicio inicia a las 2:30 p.m. y termina a las 10:30 p.m. como mínimo. En la mañana es la formación deportiva. «De 9:00 a.m. al mediodía, siete días a la semana. Muy rara vez tomo un día de descanso».
Aunque Hamadouche admite que recibe algunos beneficios por ser parte del CSI. «Recibo ventajas y los arreglos de las fechas de la programación para facilitar mi preparación».
La peleadora practica boxeo desde los 14 años de edad, pero sólo hasta los 23 logró convertirse en profesional. Ahora con el récord de 12-1, 10 nocauts, sueña con cumplir su más grande anhelo.
«Mi misión es marcar el boxeo femenino. Sueño con una carrera como la Pacquiao”, dijo. “El objetivo es buscar un cinturón del mundo. Espero que 2016 sea mi año».
Por último Hamadouche calificó como una “necesidad” conseguir el título mundial, para demostrar a los hombres de su gimnasio que las mujeres pueden triunfar en el boxeo. Todo esto teniendo en cuenta que la pegadora denunció sexismo en su cuenta de Facebook, aludiendo que no tenía el mismo trato que le brindan al género masculino.
Por: Redacción BDC Internacional