La pelea entre el estadounidense Hunk Lundy (25-4, 12 KOs) y el mexicano Mauricio Herrera (21-5, 7 KOs) comienza a elevar la temperatura, debido a que ayer se lanzaron una serie de insultos durante su ingreso al gimnasio Westside Boxing Club de Los Ángeles, California, Estados Unidos. Lundy fue el primero en llegar, y al ser abordado por la prensa dijo en tono pasado de revoluciones, «Mauricio Herrera ya está viejo, tiene 35 años, además es un borracho que no se cuida, y le voy a ganar sin problemas este sábado».
Minutos más tarde fue ‘El Maestro’ quien un poco más calmado, pero sin pasar por alto las declaraciones de su rival, arribó al lugar. «Cuando lo derrote, le diré que me traiga unas cervezas para festejar mi triunfo, si él dice que soy un borracho, pues le voy a apostar un 24 de cervezas este sábado».
Pero las fuertes y desafiantes palabras del ganador del título súper ligero de Norteamérica no terminaron ahí. «Él se mira difícil en el video de promoción, pero entrando al ring es otra cosa. Entrené duro, le voy a dar clases de boxeo para que no esté hablando tanto».
Herrera confiado de su victoria pidió como próximo rival al argentino Lucas Matthysse, quien según él, derrotará sin problemas al ukraniano Viktor Postol. «Después de esta pelea quiero a Lucas Matthysse, y ojalá me den esa pelea, porque si no me dan las grandes peleas, ¿para qué estoy en este deporte?».
La pelea tendrá como epicentro el Sports Arena de los Ángeles, lugar que acogerá éste como su último espectáculo boxístico, debido a que será derrumbado para construir un estadio de fútbol para el nuevo equipo de la ciudad.
Por: Redacción BDC Internacional