No hubo revancha para George Kambosos Jr.; el australiano volvió a caer en doce asaltos ante Devin Haney y resignó la posibilidad de ser campeón en el peso ligero, viendo como su rival se consolidó como el amo y señor de la categoría luego de superarlo claramente en el ring.
En el primer round el australiano se vio más activo y dominador, apelando al constante cambio de guardia para distraer al campeón. No obstante, Haney fue más inteligente y no cayó en el juego provocador del local, por lo que calmó las aguas a través de abrazos para enfriar el combate.
Con el pasar de los asaltos, la estrategia de Haney funcionó. Kambosos ya no se veía más activo y no lograba conectar más de un golpe, y el desgaste era evidente. Con mucha astucia, Haney controló a su rival y luego lo atendió con ganchos de izquierda. No obstante, ‘The Dream’ también estuvo dispuesto a hacer trabajo sucio, tal como lo hizo en el séptimo round cuando intercambió golpes con Kambosos.
Al final, en los últimos rounds hubo un buen intercambio de golpes y una iniciativa por parte de Haney, quien quiso acabar el pleito de una buena vez por todas pero Kambosos no se dio por vencido. Al final las tarjetas favorecieron al campeón por 119-109, 118-110 y 118-110, con el cual elevó su récord a 29-0, con 15KO. Devin Haney volvió a demostrar que es estratégico y poco a poco deja su nombre en el deporte.
