Con las mismas ganas con las que luchó el indio Pijao por recuperar las tierras que fueron arrebatadas por los españoles, lo hará Óscar Escandón, quien sostendrá su propia ‘guerra’ contra Gary Russell Jr. este sábado por el cinto mundial de los plumas del CMB.
No tiene lanza o escudo, solo un par de guantes con los que debe protegerse y arremeter contra su rival. Si Escandón realiza bien su trabajo no tendrá una diadema hecha de plumas, tradicional en esta cultura, pero sí tendrá la faja de los plumas, que lo acreditará como campeón mundial de boxeo en las 126 libras.
No tiene una tribu, pero sí tiene fieles seguidores: su familia, que lo acompañará en Oxon Hill, Maryland, durante la reyerta.
“Yo creo que cuando una persona ha luchado tanto por sus sueños debe tener algo de recompensa y esa recompensa es tenernos a nosotros acá”, dijo su esposa, Jhelly Katherine Calderón, quien por primera vez estará junto con su compañero en una pelea en el exterior. ”Ese era el sueño de él, que sus hijos lo vieran en una pelea tan grande, porque esto va a ser para la historia, para nuestros hijos. El segundo sueño de él es tener al papá y a la mamá al lado. Todavía le falta mucho por cumplir”.
El rival, aunque no es español, promete ser una férrea oposición y un muro difícil de derrumbar en el camino hacia el título. Sin embargo, Katherine Calderón, pese a que se declaró “súper nerviosa”, profesa su fe de que Óscar saque la casta de su raza tolimense y le haga frente a cualquier tipo de embates.
“Anoche estaba viendo televisión y estaban trasmitiendo peleas de Russell antiguas, es un muchacho bueno, no lo puedo negar, sé que es rápido, pero yo sé qué tengo en la casa. Sé que Óscar también es bueno, somos colombianos y Óscar lleva por dentro la raza del indio Pijao. Espero que todo sea legal y honesto. Estamos en su casa, pero somos hijos de Dios y sé que nos va a ayudar en esta gran noche”.
De ganar esta batalla, la más importante de su carrera deportiva, Óscar aterrizará sueños familiares, esos mismos que funcionarios públicos prometieron realizar en algún momento y hoy aún están en el aire.
“Él fue un muchacho que no tuvo niñez, como la que tienen nuestros hijos hoy. Él ha sido un muchacho trabajador desde muy pequeños. Yo sé que si él le gana a Gary Russell va a conseguirles el sueño a los padres porque llevan muchos años haciendo arepas. Si usted va a la casa de ellos va a pensar que Óscar no los ayuda, pero Óscar no ha tenido los recursos para ayudar a la familia, porque ni tenemos casa nosotros. Es triste porque un doble campeón no tiene casa y no puede ayudar a sus padres como quiere”, completó Katherine.
De ganar el título, Óscar lo ofrecerá su familia, pero principalmente a su esposa y a su madre, Luz Mery Berrío, con motivo del mes de las madres.
Por: Jeffry Almarales Nieto / @JeffryAlmarales – Foto y vídeo: Marco Pérez / Mpsportimages.com
