La Organización Mundial de Boxeo (OMB) ha lanzado un ultimátum que sacude la división de las 140 libras: Teófimo López, actual campeón mundial superligero, tiene 90 días para defender su cinturón contra el vencedor del choque entre Jack Catterall y Arnold Barboza Jr., o será despojado de su corona. La decisión, anunciada hoy, pone una enorme presión sobre «The Takeover» y establece una dinámica emocionante en la categoría.
La OMB ha dejado claro que no habrá excusas. La pelea entre Catterall y Barboza, programada para el 15 de febrero, será el trampolín para el próximo retador obligatorio de López. El organismo rector del boxeo ha establecido un plazo estricto, obligando a López a tomar una decisión rápida sobre su futuro en la división.
La decisión de la OMB tiene implicaciones significativas para todos los involucrados. Si López decide evadir la defensa obligatoria, el ganador entre Catterall y Barboza será ascendido a campeón mundial completo, un premio que sin duda aumenta la tensión y la motivación para ambos contendientes.