Aunque tiene el nivel para encarar a los mejores nombres en su división, Óscar Rivas ha visto truncada su carrera por problemas oculares que acusan las Comisiones de Boxeo de Alabama y California, a donde ha tenido luchas programadas, contra Amir Mansour y Gerald Washington, respectivamente.
‘Kaboom’ confirmó que puede dejar huella como peso completo al observar con gran decepción el pobre duelo que le brindó Chris Arreola a Deontay Wilder.
“No sé cómo arreglaron esa pelea. Arreola no tenía nada que hacer con Wilder, eso fue una payasada. Yo quiero esa oportunidad, estoy listo para lo que sea”, sentenció Rivas.
Sin embargo, por el momento Rivas debe concentrase en su próximo cotejo contra Jeremiah Karpency, el 29 de julio, en el Centre Videotron de Quebec (Canadá).
“Sé que mi rival va invicto, pero no puedo decir nada más”, dijo. “Va a ser una buena pelea porque los dos queremos conservar ese récord. Me siento muy fuerte y más rápido, estoy en plena forma porque no he detenido mis enfrentamientos desde mi última pelea, hace casi dos meses”.
Aunque este duelo lo puede catapultar algunos puestos en el ranking mundial, el vallecaucano no esconde su tristeza por los duelos caídos.
“Fueron peleas que de verdad las quería hacer, quería mostrarme en Estados Unidos, pero me siento motivado para seguir porque mi carrera no se ha acabado y esta es una gran oportunidad para entrar en el top 15 del mundo”.
Por: Jeffry Almarales Nieto – Foto: Archivo BDC