En la tarde de este lunes venció el plazo para que Saúl Álvarez y Gennady Golovkin llegaran a acuerdo. La meta, la cual era una conciliación entre las partes se logró, pero el resultado no fue el que los fanáticos esperaban. La pelea entre los dos púgiles por el cinturón de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo quedó aplazada.
“Tanto Álvarez y Golovkin tendrán derecho a hacer una defensa voluntaria de sus correspondientes campeonatos, a fin de maximizar los intereses de su enfrentamiento muy esperado”, señaló el CMB en un comunicado de prensa.
Después que cada uno de los boxeadores realice su respectiva pelea se les dará un plazo de 15 días para que comiencen las negociaciones de cara a su inaplazable encuentro, esto sería a finales del mes de mayo. “Si después de sus defensas voluntarias correspondientes un boxeador es incapaz de luchar contra el otro para el indiscutible campeonato del CMB de peso medio del mundo, el peleador que pueda luchar será nombrado indiscutible campeón del mundo CMB”, plasmó el escrito.
La diferencia que han dejado ver Canelo y su entrenador Eddie Reynoso desde un principio, es el peso al que se quiere pactar la pelea. El mexicano se quiere mantener en las 155 libras, mientras ‘GGG’ quiere hacerlo subir a las 160. En realidad el kazajo no tiene la obligación de aceptar la medida que quiere su oponente, pues el peso natural de su división es el que él está pidiendo. Además es el campeón interino, no un retador voluntario. La gran pregunta es: ¿Quién descarta que después de este tiempo sigan las discordias? De ser este el camino, Canelo podría ser despojado de su corona, si bien no renuncia antes.
Por: Redacción BDC Internacional