En medio de polémica por la decisión del árbitro de detener el pleito, Moisés Flores aseguró la postura del título mundial interno de los supergallos avalado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), durante unos meses más, después de ganarle, en el episodio 12, a Luis Emanuel Cusolito, en un reñido y entretenido combate ante el público del Sands Casino, en Pennsylvania, Estados Unidos, quien terminó en pie y con aplausos para los protagonistas.
Ambos boxeadores sólo tomaron 30 segundos de estudio, pues de inmediato comenzaron a volar golpes sobre el ring. Flores siempre salió a buscar, mientras Cusolito se limitaba a esconderse en las esquinas y a responder en los momentos indicados, su gran error. El argentino salía y pegaba bien, pero no remataba sus buenos guantes, pues amarraba mucho sus manos, situación que le permitía al mexicano reponerse y volver a montarse.
Los golpes de ‘La Ardilla’ Cusolito eran más fuertes, pero ‘Chucky’ Flores siempre iba hacia adelante. El cuarto round fue espectacular, ya que un gancho derecha impactó en el rostro del centroamericano, quien no quedó en sus cinco sentidos. Más por reacción ‘El Manito’ seguía lanzando golpes, pero de nuevo el sudamericano dejó pasar la chance.
El quinto asalto fue de infarto. Flores dominaba y hacia fiesta de puños contra Cusolito, pero éste reaccionó e impactó en cinco ocasiones a la cara de su oponente. Los hematomas y la sangre se hacían presentes en la humanidad de los luchadores hasta los últimos rounds, los cuales fueron para las travesuras del ‘Chucky’ Flores, quien gracias a sus combinaciones, obligó al referí a intervenir para proteger la integridad del contrario, lo que provocó la ira del argentino.
Después de la reyerta Flores siguió sorprendiendo, pero esta vez por sus palabras: “Me voy a tomar unas vacaciones, pero quiero que Leo Santa Cruz me acepte la pelea. Yo subo a las 126 libras”
Por: Redacción BDC Internacional