HISTORIA DEL BOXEO EN COLOMBIA

Los inicios de la actividad boxística en Colombia no son muy claros, pues no existe un dato preciso e irrefutable que permita asegurar con absoluta certeza cuándo se inició este deporte en el país.  Sin embargo, los datos más confiables permiten trazar su origen a finales del siglo diecinueve, más concretamente en 1874, cuando el hacendado cubano Francisco Balmaseda instaló en su hacienda agrícola de María La Baja, en el hoy departamento de Bolívar, un pequeño gimnasio donde los trabajadores pudieran ocupar su tiempo libre.  Si bien el gimnasio contó con los implementos necesarios para la práctica del pugilismo, Balmaseda nunca tuvo entre sus planes iniciar el boxeo a nivel competitivo, de modo que la práctica boxística se extinguió cuando el ingenio azucarero cerró sus puertas.

Veinticuatro años más tarde, es decir, en 1898, Andrés Gómez Hoyos, a la sazón, Padre del Boxeo Colombiano, abrió en la Universidad de Cartagena un modesto gimnasio para la práctica del boxeo, equipado con implementos traídos de Inglaterra.  El nuevo escenario contó con el respaldo de muchos estudiantes interesados en la novedad deportiva, pero la guerra civil de los Mil Días estalló al poco tiempo y la universidad cerró sus puertas de manera indefinida, retrasando de esta manera la práctica del boxeo.  Después que el tratado de paz puso fin a la guerra civil en 1903, el boxeo colombiano debió resurgir lentamente, desde los escombros de la guerra, la inestabilidad política y la crisis económica.

Fue así como el pugilismo colombiano empezó a levantarse del letargo en los albores de la década del veinte, con tres hechos fundamentales:

A.  La realización de la primera velada de boxeo profesional en Colombia.

B.  La apertura de un moderno gimnasio en Cartagena.

C.  La creación y organización de la Federación de Boxeo de Colombia

En efecto, el 6 de julio de 1921 el pegador colombiano Rafael Tanco se midió en el teatro Olimpia de Bogotá ante el belga René Van Hoorde.  La noticia cautivó a los colombianos y al poco tiempo empezaron a realizarse veladas de mediana importancia en Cartagena, Montería, Barranquilla, Santa Marta, Cali, Manizales, Bucaramanga y Medellín, con boxeadores traídos de Chile y Panamá.  Tres meses después del combate Tanco-Van Hoorde, Andrés Gómez Hoyos inauguró en Cartagena otro gimnasio, esta vez fuera de los predios de la Universidad de Cartagena, que se constituyó en el mejor dotado de todos los que existían en Colombia hasta ese entontes y donde entrenó la primera generación de boxeadores propiamente dichos.

Algunos meses después, más concretamente el 31 de diciembre de 1921, un grupo de fanáticos encabezados por Rafael Tanco, Jaime Uribe, Rafael Dávila, Ricardo Tanco, Fernando Samper, Miguel Rueda, Agustín Casabianca y José Uribe solicitaron al gobierno nacional la aprobación de la personería jurídica de lo que sería la Federación de boxeo de Colombia.  La solicitud fue aprobada el 4 de enero de 1922.

Fue a partir de esos tres acontecimientos cuando el boxeo colombiano empezó de manera organizada y reiterativa, lo que facilitó su práctica a nivel profesional.  Sobresalieron pugilistas de la talla de Rafael Espinosa, Víctor Semprún, Luís Duffó, Lorenzo Jiménez, Modesto Morales y el ligero barranquillero Fernando Fiorillo, quien fue el primer colombiano que peleó en Nueva York en 1928, perdiendo por decisión frente a Tommy Grogan.  Por esa época también surgió el entrenador de boxeo que tuvo el país, Rafael Guerra, quien desde 1928 de dedicó a formar pugilistas.

Fechas destacadas en el boxeo Colombiano

1935

Se incluye por primera vez el boxeo en el marco de los III Juegos Nacionales disputados en Barranquilla.  La delegación de Bolívar se proclamó campeona con un sólido equipo integrado por Víctor “Chico de Hierro” Prieto, Eudocio “Cisco Kid” Ramírez, Miguel Reyes y Pedro Nassar.

1938

En este año se reglamentó todo lo relacionado con el deporte oficial, cuando se creó la Comisión Nacional de Educación Física.  Se organizó una asamblea en Santa Marta, donde se creó la Asociación Colombiana de Boxeo (Acobox), designándose al samario Blas Pinto Calderón como presidente.

Del 6 al 22 de agosto se realizaron en Bogotá los I Juegos Bolivarianos, donde Colombia conquistó su primera medalla en un torneo internacional.  Fue lograda por el peso gallo Rafael Torres.

1939

El 24 de septiembre Alberto Barbosa Moure organizó la primera temporada de boxeo aficionado.

1941

El 3 de junio debutó en Nueva York el pluma bogotano Guillermo “Maciste” Puentes.  Fue el primer colombiano en pelear en Estados Unidos en calidad de estelarista.

1946

Jaime “Baby” Uribe se convirtió en la primera víctima del boxeo colombiano.  Murió en Panamá luego de pelear contra Sammy Medina.

El peso mediano de barranquilla, Julio Zamudio, ganó la primera medalla de plata para el boxeo nacional en la historia de los V Juegos Centroamericanos y del Caribe que tuvieron como sede la ciudad de Barranquilla.

1957

Se creó la Federación Colombiana de Boxeo Profesional, con sede en Barranquilla.  Se organizó el primer campeonato nacional, designándose a Horacio Castilla como clasificador.

Colombia participó por primera vez a un torneo de carácter internacional, en el marco del Primer Campeonato Mundial “Cinturón de Diamantes”, disputado en Seattle.

1961

El boxeador cartagenero del peso mediano Pedro Vanegas ganó la primera medalla de oro para el boxeo en los IV Juegos Bolivarianos.

1962

El 5 de julio apareció en el escalafón mundial de la NBA (Nacional Boxing Association) en la división mosca, el fino estilista cartagenero Bernardo Caraballo.  Fue el primer boxeador colombiano que apareció clasificado.

1964

El 27 de noviembre el estilista Bernardo Caraballo se convirtió en el primer colombiano en disputar un título mundial.  Perdió en Bogotá frente al campeón brasileño Eder Cofre.  Fue la primera pelea por título mundial disputada en Colombia.

1972

En los Juegos Olímpicos de Munich, Alemania, Alfonso Pérez y Clemente Rojas ganaron las primeras medallas olímpicas para Colombia.  Ambos obtuvieron bronce.

Antonio Cervantes “Kid Pambelé”, se coronó campeón mundial de boxeo al destronar al titular panameño Alfonso Frazier.  Fue el primer campeón mundial de boxeo que tuvo Colombia.

1977

Muhammad Alí realizó en Bogotá un combate de exhibición frente al colombiano Bernardo Mercado.

1978

Se reunió en Cartagena la LVII Convención Anual de la AMB.

1980

El CMB clasificó a Bernardo Mercado como número uno en el peso pesado.  Fue el primer peso pesado de Colombia en lograr tal distinción.

1981

Miguel “Máscara” Maturana se convirtió en el primer –y hasta ahora único- boxeador colombiano campeón del mundo aficionado.  Lo logró el 18 de noviembre durante la II Copa del Mundo disputada en Montreal, Canadá.  Fue entrenado por Orlando Pineda.

1984

El empresario costeño Billy Chams fundó en Barranquilla la empresa Corporaciones Deportivas Cuadrilátero.  Hoy en día Cuadrilátero es la empresa de boxeo más sólida y prestigiosa en Colombia.

1985

Miguel “Happy” Lora se convirtió en el quinto campeón mundial de Colombia.  Destronó al mexicano Daniel Zaragoza.

El 22 de septiembre de 1985, en Miami, murió ahogado el prometedor púgil monteriano Robinson Pitalúa Támara.  Tenía 21 años.

1988

En los Juegos Olímpicos de Seúl, Corea, Jorge Eliécer Julio ganó medalla de bronce en la categoría gallo.

1992

Rafael “Derby” Pineda cobró la bolsa más grande en la historia del boxeo colombiano.  En su pelea contra Pernell Whitaker el 18 de julio en Las Vegas, le pagaron U$530.000.

1995

Murió en Las Vegas el pegador Jimmy García, cuando disputaba el campeonato mundial frente al mexicano Gabriel Ruelas.

1998

Antonio Cervantes entró al Salón de la Fama del Boxeo en Canastota.

2000

Se organizó en Cartagena la Women´s Internacional Boeing Association (WIBA).  Pocos meses después se aprobó el boxeo femenino en Colombia.

2002

El periodista e historiador cartagenero Raúl Porto Cabrales publicó el libro “Historia del Boxeo Colombiano.  En 340 páginas Porto Cabrales exploró el origen del pugilismo en Colombia tanto a nivel aficionado como profesional.  Contiene ilustraciones y fotografías.

2005

Se publicó en Bogotá el libro “El Oro y la Oscuridad”, escrito por el periodista barranquillero Alberto Salcedo Ramos.  El libro narra la vida gloriosa y trágica de Antonio Cervantes, mejor conocido como “Kid Pambelé”.

2008

Se publicó el libro “La Canción de Robinson”, escrito por el odontólogo y escritor cordobés Jaime Castro Núñez.  El libro narra la vida deportiva y personal del boxeador monteriano Robinson Pitalúa Támara, quien pereció trágicamente en Miami en 1985.

2009

Cecilia Braekhus, colombiana nacionalizada en Noruega, se convirtió en la primera colombiana en adjudicarse un título mundial de boxeo.  Sin embargo, debido a que Braekhus creció y realizó toda la carrera deportiva en Europa, se tiene a la monteriana Lely Luz Flórez como la primera colombiana en alcanzar un campeonato del mundo.  Lo hizo al vencer a la uruguaya Chris Namús.

Referencia bibliográfica

PORTO CABRALES, Raúl.  Historia del boxeo colombiano. Litohermedín Ltda.  Cartagena, 2002.

**************************

RAFAEL GUERRA, “YOUNG WAR” PIONERO DEL BOXEO COLOMBIANO

Por: RAÚL PORTO CABRALES

De golpe nos parece mentira estar frente a un sobreviviente del cuarteto de los primeros boxeadores que dio Cartagena, que entraron a la galería de ser considerados los pioneros del pugilismo en la Ciudad Heroica, por allá en la década del veinte de este siglo.  Nos sentimos suspendidos en el tiempo, porque la ocasión de dialogar con Rafael Guerra, mejor conocido como “Young War”, la consideramos en un momento casi que imposible, y es como si de pronto volviéramos a la realidad.  Estamos ante un testigo de la historia del boxeo colombiano, un protagonista clave del nacimiento del pugilismo nacional.  Quizás, para darnos fuerza espiritual en este encuentro, nos hicimos acompañar de un veterano dirigente ya retirado, el señor Jacobo Jackson, quien guarda una relación de amistad con “War” desde hace 70 años.

SU PRIMERA PELEA

Está casi por cumplir una edad que ya es exótica en nuestro país.  En el mes de agosto llega a los 93 años.  “Yo soy del barrio de Getsemaní, nací en la calle de San Antonio y me inicié en las actividades deportivas jugando béisbol en la plaza de la Trinidad, las que eran organizadas por los Hermanos Cristianos.  En ese entonces tenía 13 años.  Sé que me ponían a jugar en la segunda base y a veces en la tercera, pero no recuerdo como se llamaba el equipo.  Hace tántos años…”

‘Young War’ se queda pensativo, como tratando de obligar a su memoria que despierte, como queriendo buscar en el anaquel de los recuerdos la gaveta que tiene almacenada la información.  “No, no puedo acordarme, es difícil”.  Este episodio se va a repetir en muchos pasajes del reportaje, es comprensible y lo entendemos, y por eso, tratamos de llevarlo por el camino que le fuera más fácil a sus recuerdos.  “También me gustó el ciclismo y en unas competencias organizadas en las fiestas de noviembre, me gané una bicicleta de carreras.  Pero esa afición no me duró mucho tiempo, porque al poco rato ya estaba en el boxeo, que apenas empezaba.  En las librerías se conseguían revistas y libros que venían de Cuba, con lecciones y datos interesantes que yo leía.  Me dediqué a la gimnasia y a practicar el boxeo.  Un grupo de muchachos nos reunimos en la casa de Armando González a entrenar.  Ahí les enseñé a “Pacho Tous” y al “Tuerto” Mutis.  “Luego me fui con Armando, Vicente De la Peña y Mahoma (Gerónimo Anaya) al Gimnasio de don Andrés Gómez que estaba situado en el Boquetillo.  Habían buenos implementos y allá recibimos muchas lecciones y nos convertimos en los primeros boxeadores de Cartagena”.

Debemos señalar, que el 23 de agosto del año 25, en Cartagena se reinauguró la temporada boxística después de casi dos años de receso.  En el viejo Circo de Toros, se enfrentaron en la pelea estelar el samario Luis Cuello y “Mahoma”, mientras que en la preliminar Rafael Guerra hizo su debut frente al ecuatoriano Roberto Lara.  Guerra pesó 134 libras y el extranjero 145.  La decisión fue un empate en seis asaltos, pero se dijo “que fue una de las primeras injusticias cometidas en Cartagena”.

“Yo me acuerdo que el público gritaba por el fallo.  La gente me vio ganar, pero bueno, uno peleaba por afición y porque le gustaba.  Después me enfrenté con Andrés Hernández y le gané por nocaut.  Me llevaba 15 libras, pero yo era técnico y lo superé.  En esa pelea me pagaron dos pesos.  Fíjese que en ese tiempo no había nada de implementos, y entre nosotros teníamos que prestarnos las cosas para poder pelear”.

EN MUCHOS DEPORTES

Además de ciclista, nadador, remero, beisbolista y boxeador, Guerra también fue basquetbolista.  Integró un equipo llamado “A.B.C.” y tuvo, como compañeros, entre otros, a Campo Elías Gutiérrez, Carlos Félix, Antonio Lorduy y el famoso “Perro” Sánchez.  “Hice pocas peleas, porque lo que más me gustaba era enseñar.  Leía mucho.  Con la llegada de boxeadores panameños la técnica fue mejorando.  Todavía recuerdo la pelea de Arosemena y Pitts, inolvidable. En las prácticas yo ayudaba a Fernando Fiorillo y Víctor Semprúm, dos boxeadores barranquilleros que hicieron campaña, aquí en Cartagena”.  Las intervenciones de Jacobo Jackson ayudan a refrescar muchos hechos escondidos en la memoria de Guerra.  Una anotación de aquel le hace prender el bombillo de los recuerdos a nuestro interlocutor.  “Caramba Jacobo pero tienes la memoria fresca, sin embargo, no sé qué me pasa, ¿será la edad?”  Es una pregunta que ‘Young War’ se hace, y se queda sin respuesta.  Él lo sabe, todos lo sabemos.

A finales de la década del 20, en Cartagena se produjo lo más grande de esa época.  Emergieron dos figuras del entarimado.  José Carreazo, conocido como “Chocolate Cartagenero”, peso pluma y Johnny Medrano, un bocachiquero peso Welter. “A ambos los hice y los dirigía.  Daba gusto trabajar con ellos.  ‘Chocolate’ tenía una calidad tremenda, un boxeo fino, se movía mucho, la izquierda la manejaba bien.  Se anticipó a Bernardo Caraballo.  En esta época hubiera sido grande.  Al público le gustaba verlo pelear.  Todas sus peleas eran espectaculares y la que más recuerdo fueron las que hizo con “Black Bill” (Evelio Valdez) y el samario Martín Manjarrés.  En esta última, cada uno se cayó cuatro veces y ocurrió que ambos se noquearon al mismo tiempo.  Dieron empate.  Tenía estampa, hubiera llegado lejos, pero se ahogó en el Canal del Dique.

“De Medrano le cuento que boxeaba y pegaba recio.  Noqueó al cubano Serafín Centeno, a los panameños “Kid Martín” y Len Leonard, a “Pacho” Tous” y a otros”.  Hablar de sus dos pupilos emociona a Guerra, se le nota que ha retrocedido 60 años y se ve trasladado al Circo de la “Serrezuela”.  Recordar es vivir.  “Mi compañero de trabajo era Mahoma”.  “Otra afición que tuve fue la de ser remero.  Tenía una lanchita llamada Regina y solo, iba manejando un par de remos a Bocachica, ida y vuelta, saliendo de el Arsenal.  Lo hacía para demostrarle al público que yo lo podía hacer.  A veces me cogía un maretero fuerte, pero me hice experto en torearla.  Fui a las Olimpiadas del 35 a Barranquilla y nadie quiso competir en remos”.  “Este ojo que perdí no fue por el boxeo.  Ocurrió que iba atrás en un camión a un paseo por La Boquilla y en la carretera había unas matas de trupíllo.  Una de las ramas me tropezó y la espina se me metió en el ojo y me lo dañó.  Fui a Panamá a verme y allá me lo sacaron.  Eso hace más de 40 años.  Desde entonces estoy tuerto”.

ANTES, MEJOR

“Los boxeadores de antes eran de otra clase, ‘John Bill’ fue muy bueno; ‘King Kong’ era fuerte; ‘Cisco Kid’ se movía y pegaba, oiga ese chiquito era bueno; ‘Dunlop’ era pegador pero no técnico; Austin, fuerte pegador, lo mismo que ‘Chico de Hierro’; ‘Joe Cucú’ se movía pero no pegaba; ‘Manolete’ era muy habilidoso y veloz”.  Es un análisis rápido que hace Guerra de los peleadores de los 30 y 40.  “No tengo nada de fotos ni recuerdo alguno.  Todo se dañó, que lástima”.  “Young War”, cuyo remoquete le vino por la traducción de su apellido al inglés, considera que el boxeo es una profesión peligrosa, que no le dejó nada, sólo unos recuerdos que se van esfumando al paso del tiempo.  Hasta hace poco tiempo conservaba, casi como reliquia, un pedacito de la lona utilizada en la pelea entre Joe Louis y Billy Conn.  “No sé qué se hizo, se perdió o se desbarató con el tiempo”.  En la segunda mitad de la década de los 30 fue empresario de boxeo y montó muchas carteleras en Cartagena. En otros tiempos se dedicó a la poesía.  Son muchos los sonetos de su autoría, especialmente se los escribía a sus amigos.  Por más de diez años promocionó las carteleras boxísticas a través de hojas volantes.  También le haló al periodismo, escribiendo notas de boxeo en “El Universal”.

“Estoy satisfecho de la vida, ya no espero nada”.  Como un guerrero retirado en sus cuarteles de invierno está Rafael Guerra.  Pasando los 90 años de vida sin más futuro que el presente.  Se siente feliz que nos hubiéramos acordado de su existencia y se lamenta de no habernos podido colaborar mejor.  No importa, haberlo encontrado y visto fue suficiente, más bien fue hallar el eslabón perdido del boxeo colombiano.

Reportaje publicado el 1 de marzo de 1993 en EL UNIVERSAL de Cartagena – Colombia

NOTA: Rafael Guerra murió el 8 de Agosto de 1996.