Un baldazo de agua fría y con un descontento visible en su rostró fue la señal manifiesta del excampeón mundial venezolano Carlos Cañizales en su empresa por reconquistar un cetro orbital, en este caso el minimosca del Consejo Mundial de Boxeo, al tenerlo que resignar en la mañana de este jueves en Latinoamérica ante el local tailandés Panya Pradabsri en la disputa central de la cartelera en Bangkok.
Las tarjetas de los jueces le dieron un 115-113 y 116-112 para el tailandés y un tercer jurado vio empate 114-114 ante lo cual el propio cabeza mandante del CMB, el mexicano Mauricio Suleimán, manifestó su descontento con las tarjetas a través de su cuenta X:
«Después de una pelea sensacional y reñida, Pradabsri recibe una decisión mayoritaria en Tailandia. Cañizales es un guerrero que luchó con todo su corazón. Estoy decepcionado por el desempeño de los jueces del CMB en rondas específicas y ordenaré una revisión inmediata por parte del comité correspondiente. Los oficiales del ring del CMB son responsables de su desempeño”, escribió el dirigente mexicano.
En un duelo de golpe a golpe y de campana a campana, el venezolano mostró buenos restos físicos y resistencia para mandarse doce intensos asaltos contra Pradbsri que tuvo sus momentos premium, pero no tantos como los mostrados por el caraqueño próximo a cumplir los 31 años de edad.
Pradabsri fue campeón mínimo por tres años consecutivos también del CMB, mejorando su registro en 44-2, 27 KO mientras que Cañizales encajó una cuarta derrota en su cartilla profesional en la que destacan sus 27 victorias, 19 de ellas por la vía rápida.