Por: Carlos Mendoza Silvera
Fueron las calles de la capital musical de Colombia las que en 2008, por cosas de la vida, pusieron frente a frente a Jhelly Calderón y Óscar Escandón. Óscar, cuñado de una amiga de Jhelly, aprovechó el momento en el que lo presentaron con esta mujer que inmediatamente capturó su atención, para tener un acercamiento más directo.
Al paso de unos meses, a punta de detalles, “porque es muy detallista”, como lo describe Jhelly, Óscar se adueñó del corazón de esta bella mujer quien desde inicios del presente año es su esposa. Hoy, viven felices en Ibagué, Tolima, en compañía de su hijo de 6 años, el mismo que “calma a Óscar Eduardo cuando tiene mal genio”.
A las puertas de la gran pelea de esta noche, su esposa e hijo, la motivación más fuerte que tiene el colombiano para su carrera, harán fuerzas desde su ciudad natal para verlo retener la faja interina del peso supergallo de la AMB que disputará ante el mexicano Moisés ‘Chuky’ Flórez.
Como cada vez que su esposo sube al ring, Jhelly le pedirá a Dios “que lo guarde y lo ampere de cualquier cosa y que le dé esta victoria”. “Él está muy motivado. Deberá subir a ese ring y demostrar sus condiciones. Sé que se preparó muy bien para esta pelea, y sinceramente, yo veo a mi esposo reteniendo ese campeonato, obvio con la ayuda de Dios”, indicó Calderón.
Añadió seguidamente que su esposo es “un hombre con muchas virtudes, que confiando en Dios va a seguir cumpliendo su sueño”.
Familiares y amigos se darán cita en la “casa materna” este sábado, para presenciar esta gran pelea que se realizará en Carson, California.
Twitter: @cmendozasilvera