El peso pesado camagüeyano Luis Ortiz sigue insistiendo en su inocencia del positivo de nandrolona tras la prueba de orina que se le hizo una vez terminada la pelea que le ganó al africano radicado en California Lateef Kayode, el 11 de septiembre del año pasado en el casino Hard Rock Café de Las Vegas, Nevada y en donde estaba el fajín de la categoría versión AMB.
“Yo no uso nada de eso. Fue algo que encontraron ellos (Comisión Atlética de Nevada). Hablé con la jueza, le expliqué cómo era desde que llegué de Cuba a Miami, quien soy en el boxeo y la sanción de un año me la redujo a ocho meses”, dijo el apodado como ‘King Kong’ a Boxeo de Colombia, en la ciudad de Miami donde no ha dejado de entrenar desde el mismo instante en que entró en vigencia la sanción impuesta.
La nandrolona que le fue encontrada en Luis Ortiz estuvo por encima de los niveles naturales que originan el propio cuerpo para el desarrollo de la fuerza y la masa muscular. Fue la misma sustancia que le valieron severas penas en su momento a los beisbolistas Barry Bonds y Roger Clemens, en los años 1999 y 2000, respectivamente.
Con una hoja deportiva inmaculada en 22 combates, Ortiz, quien derrotó en el primer asalto de aquella pelea contra el nigeriano en Las Vegas y luego de la prueba antidopaje debió abandonar la corona interina de la asociación, se mantiene enfocado en regresar por la puerta grande cuando purgue la pena.
“Entreno fuerte, sigo enfocado en mí meta y al que agarre le voy a sacar los dientes”, dijo el pegador que está bajo la mentoría de la empresa Golden Boy de Óscar de la Hoya, quien además consideró que necesitará de al menos tres combates antes de poder comenzar a pensar en los grandes nombres de la máxima categoría como por ejemplo el ucraniano Wladimir Klitschko monarca de las entidades FIB, AMB y The Ring Magazine, uno de los mejores libra por libra del mundo pugilístico.
“Él sabe que ahí estoy siguiéndole los pasos, es cuestión de que pase el tiempo de esta sanción, hacer unas peleas preparatorias por el tiempo de inactividad y luego vamos por él”, consideró el ex campeón aficionado del tradicional Torneo Playa Girón en su natal Cuba en 2006 y 2008.
Ortiz es la esperanza de los cubanos ante la poca presencia de grandes exponentes en el boxeo de paga y dueños de los títulos mundiales como el caso de Guillermo Rigondeaux. “Ellos (Golden Boy) dicen que tienen algo reservado para mí, mientras eso llega entreno muy duro, hasta dos veces al día”, dijo Ortiz, de 36 años.
El peso pesado habló de la poca presencia cubana entre los estelares y consideró que Yuriorkis Gamboa, el ex monarca de los ligeros de la Organización Mundial de Boxeo se recuperará de la derrota que encajó ante Terence Crawford en el 2014 y que le valió perder la corona.
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