Después de su infotunado traspié en Inglaterra, José Miguel Torres llegó a Barranquilla sobre las 7:00 a.m. del lunes, haciendo primero escala en Bogotá, en la madrugada, después de partir de suelo londinense en la noche anterior. El equipaje del colombiano vino cargado de obligatoria nostalgia, pero con la reflexión de que debe esforzarse mucho más si quiere lograr grandes triunfos en el boxeo. ‘Mochuelito’ es consciente de que no fue rival para Martin Murray, y aceptó que su preparación no estuvo a la altura de las exigencias, además de luchar en la categoría de los supermedios, a la cual no logró adaptase.
“Peleé en un peso que nunca en mi vida lo había hecho, lo hice por atrevido, por la oportunidad y lo que representaba. Se veía a leguas la diferencia. Mientras él se quitaba libras, yo comía para dar el peso. Igual el árbitro también lo favoreció, muchas veces él me empujaba y me ponía la rodilla en el piso, hubo varias caídas, pero sólo dos debieron se validadas. Pero bueno, el local es local y siempre lo van a favorecer”, declaró Torres a Boxeo de Colombia.
Al lado de su familia y compañeros que expresaron su apoyo, el oriundo de Magangué encontró la motivación para seguirse entrenando, pero también retrocede la cinta para realizar una autocrítica. “La pelea era de mucho riesgo y yo lo sabía. Yo tampoco estaba en las condiciones requeridas. Acá el entrenamiento no es el mejor, no lo digo por mi entranador, sino porque no tuve los sparrings necesarios. No tuve una buena preparación, y también equivoqué algunas decisiones”.
“Hay personas que nunca se han puesto una venda, no saben que es un golpe, nunca han sabido que es preparase aguantando hambre para dar un peso. Hay que respetar y valorar al deportista. No sólo se debe apoyar cuando se gana”, puntualizó ‘Mochuelito’, quien después de conversar con su entrenador, Orlado Pineda, tomó la decisión de descansar dos semanas, mientras vuelve a los gimnasios.
Por: Jeffry Almarales Nieto / @JeffryAlmarales Foto tomada de @MartinMurrayBox
