La victoria de Leo Santa Cruz sobre Kiko Martínez se debió a dos factores: el tesón con el que peleó el mexicano y la inteligencia con la que se manejó el pleito desde la esquina.
El español fue sorpresivo, desde el campanazo inicial buscó la pelea cuerpo a cuerpo sin dar distancia, situación que sorprendió a Santa Cruz y obligó sobre la marcha a cambiar el plan de pelea.
“Estábamos peleando con él adentro, y me di cuenta que no podíamos estar ahí. Entonces yo lo pongo a boxear. Este muchacho está preparado para boxear, para fajarse, para golpear, para hacer laterales, eso lo sabemos pero primero queríamos saber cómo estaba el rival”, señaló José Santa Cruz, entrenador y padre del púgil.
Los fuertes golpes de Kiko, quien ya penetraba la defensa de Santa Cruz en repetidas ocasiones, preocuparon a la esquina mexicana.
“Leo sintió las manos de Kiko, el tipo pega fuerte por eso quiso calarlo en corto. Pero yo le dije vete hacia atrás y muévete. Traemos muchos planes. Nosotros no trajimos la estrategia de pelear en corto, porque no nos convenía”, sentenció el entrenador.
Al final una lluvia de golpes en el quinto round, acabaron con las aspiraciones de Kiko Martínez, quien fue despedido por un ruidoso aplauso del Honda Center de California.
Por: Redacción BDC Internacional – Foto: Mpsportimages.com/Marco Perez Zapata
