En una pelea de trámite sencillo para el británico, Anthony Joshua pulverizó en diez asaltos a Carlos Takam, venciéndolo por nocaut técnico, y retuvo sus títulos mundiales peso pesado de la FIB, IBO y AMB.
Joshua enfrentó a Takam en el Principality Stadium de Cardiff, Gales, donde logró sacar adelante un combate que no presentó peligro en ningún momento para él, siendo dominador de los diez asaltos.
Desde el inicio, su plan fue presionar a su rival y evitar sorpresas. En el cuarto round, Joshua puso al filo del nocaut a Takam enviándolo a la lona en una oportunidad, empezando a decantar el combate a su favor y afianzando la ventaja en la tarjetas.
A la altura del sexto round, Anthony Joshua controlaba por completo la pelea, controlando con solvencia los lanzamientos del nacido en Camerún, que debía lidiar con una cortada en su ojo izquierdo, lo cual empezó a limitar su trabajo.
El campeón presionaba constantemente y mantenía el intercambio de golpes, donde el de origen africano era incapaz de poner en malas condiciones al británico, que usando su jab, manejaba la distancia y abría la guardia de su rival para enviar más combinaciones.
Para el décimo round, Anthony Joshua volvió a tirarle el cuerpo encima a Takam que no respondía ante la embestida de su contrincante. Sin embargo, el camerunés podía soportar más en la pelea aunque el referí Phil Edwards interpretó que corría peligro, por lo que intervino y detuvo el combate para decretar la victoria a favor del local, por nocaut técnico.
Ante la decisión, el público en Cardiff abucheó a pesar de que el ganador había sido el británico, Anthony Joshua, que llegó a 20 peleas en su carreras y las cuales ganó todas por la vía del cloroformo.
Ahora, el objetivo de Joshua será continuar con su preparación y pensar en un posible duelo con un gran peso pesado pero de América, como es Deontay Wilder, quien es dueño del fajón mundial de dicha división por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Por: Karoll Pineda – @karollpinedam / Foto: Showtime
