El puertorriqueño Christopher Díaz cuenta con luz verde para buscar el vacante título de peso superpluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ante el japonés Masayuki Ito el próximo 28 de julio en Kissimmee, Florida.
El pugilista boricua podrá subir al ring gracias a la determinación del juez Anthony Cuevas, perteneciente al Tribunal de Primera Instancia en San Juan, teniendo en cuenta la cercanía del duelo por la corona de las 130 libras.
En contra de Díaz hace curso una denuncia por parte de Ricky Márquez, su exgerente y entrenador, por un presunto incumplimiento de contrato. En la querella, Márquez solicitó el pago de una cuantiosa indemnización por el no cumplimiento del mismo.
Osvaldo Sandoval Báez, abogado de Márquez, explicó que “la controversia es que hay dos contratos con Márquez, uno como gerente y otro como entrenador. Uno fue firmado en 2015 por cuatro años y el otro en 2017, también por cuatro años”.
Además, expuso que “con eso en mente, se estaba solicitando una de dos cosas: que no se le permitiera pelear o que pague una fianza (de $80,000) en lo que se determina si procede la orden restrictiva. El juez dejará que pelee antes de determinar si debe pagar una fianza”.
Sandoval agregó, además, que “Díaz llegó al gimnasio de Márquez con una sola pelea y el día que decidió irse fue clasificado como el número uno del mundo, con un récord inmaculado».
Por: Redacción BDC Internacional. – Foto: Marco Pérez / Mpsportimages.com
