El Liacouras Center de Philadelphia, Pennsylvania, se vistió de gala para recibir una cartelera organizada por Top Rank, que contó como evento estelar con una de las peleas candidata a las mejores del año entre Oleksandr Gvozdyk y Artur Beterbiev, quienes unificarán los títulos mundiales del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y Federación Internacional de Boxeo (FIB) en el peso semipesado.
Por un lado, Gvozdyk (17-0, 14 KOs), ucraniano invicto de 32 años de edad que viene siendo campeón del CMB al obtener el interinato ante Mehdi Amar en marzo de 2018, cuando venció por decisión unánime. Después, enfrentó a Adonis Stevenson, venciendo por nocaut, y a Doudou Ngumbu, por nocaut técnico.
En el otro, Beterbiev (14-0, 14 KOs), ruso, dos años mayor que su rival, que es campeón de la FIB cuando obtuvo el cetro vacante en noviembre de 2017 al derrotar por KO a Enrico Koelling. Desde entonces, hizo sus dos defensas ganando por la misma vía, ante Callum Johnson en octubre de 2018 y ante Radivoje Kalajdzic en mayo del presente año.
Sonó la campana y comenzaron las acciones. Con varios golpes de parte y parte comenzó el primer round y sobre el cierre, de manera inesperada, Beterbiev tiró a Gvozdyk contra la lona en un movimiento que pareció irregular, pero el juez hizo el respectivo conteo contra el ucraniano. Más adelante, en una repetición instantánea, uno de los jueces anuló el derribo.
Sin embargo, para el segundo asalto, el ruso se mantenía firme tirando golpes peligrosos con su puño derecho, mientras que Gvozdyk se sacudió un poco y fue despertando con el paso de los minutos. Tiró más golpes con precisión y mostraba que aquella caída ilegal del principio no le hizo daño.
La mitad de la pelea hizo estallar el show. El sexto asalto tuvo un final emocionante con un gran intercambio de golpes que comenzó Beterbiev y luego respondió Gvozdyk atacando al cuerpo de su rival, hasta que sonó la campana y la contienda lucía pareja.
Con el ritmo, la intensidad iba subiendo y el ucraniano parecía desgastarse. Ya no lucia de la mejor manera y en el noveno asalto, fue muy superior Beterbiev, quien notó el cansancio de su oponente y en el décimo asalto, salió con todo para quedarse con la victoria.
Artur salió a la ofensiva y tras varios golpes, doblegó a Oleksandr, quien tuvo que apoyar su rodilla en la lona para tratar de ganar algunos segundos y recuperarse. Sin embargo, esto no fue suficiente. Beterbiev continuó con su fortaleza mientras el ucraniano optó por trabar la pelea, y con un potente puño derecho, lo volvió a derribar, quedándose con la contienda al marcar un nocaut técnico.
No siendo más, el ruso Beterbiev se corona como campeón unificado del CMB y la FIB, aumentando su récord a 15-0, con 15 victorias por la vía rápida.
Tras la contienda, los jueces revelaron sus tarjetas y de no haber sido por el nocaut, Beterbiev se quedaba sin cinturones, pues las puntuaciones estaban en dos decisiones a favor de Gvozdyk, quien sumaba 87-83 y 86-85, mientras el ruso apuntaba 87-83.
Por: Redacción BDC Internacional.