Si en los últimos años, en Colombia hay que escoger un atleta, sin dudas Alexander Brand entra como firme candidato al concurso, pues desde muy pequeño estuvo ligado al deporte.
Desde muy pequeño, después de cumplir su jornada académica en las mañanas, era enviado en las tardes a un centro comunitario en Bogotá, donde practicaba un deporte diferente cada día, con la orientación de profesionales.
Fue campeón distrital de atletismo en 100 y 200 metros planos, además de conseguir el primer lugar en lanzamiento de bala y disco. Como si fuera poco, se destacó como jugador de fútbol. Sin embargo, el deporte con el que se quedó fue el boxeo.
“Jugaba muy bien fútbol, me pegaban, me hacían faltas, me hacían X y Y cosas y no podía responder, inclusive en un partido me fracturaron el quinto metacarpo del pie izquierdo. Eso me llenó de rabia y dije ‘qué hago aquí’, me voy para el boxeo que es individual y yo respondía por lo mío. Desde que inicié me fue muy bien”, dijo Brand, invitado a BDC Podcast, que se trasmite de lunes a viernes en las noches por nuestro canal de Facebook.
Tuvo participación con la Selección Nacional de Boxeo en categorías menores en 1994, cuando apenas tenía nueve años. Brand recordó que tuvo varias victorias por nocaut en el primer asalto gracias a la potencia que había adquirido en otros deportes.
Brand se destacaba, como el boxeador colombiano, “por las ganas y la necesidad de surgir en la vida, de no ser del montón”. Fue así como labró su camino hacia las eliminatorias de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, a donde no pudo asistir, pues perdió en la final contra Jean Pascal. Fue esa, quizás, la deuda que el mismo Brand no pudo pagar consigo mismo en su carrera deportiva.
“Me fracturé la mano derecha en la primera pelea. Fue la recta más hermosa de mi vida y me fracturé, pero creo que le fracturé también el pómulo al tipo. Yo le rogaba a mi entrenador que me dejara continuar y en las noches dormía con agua y desinflamatorio. Así hice tres peleas. Perdí la última pelea con Pascal, ese día antes de llegar al escenario me quité el yeso”, reveló.
Dio al salto al boxeo profesional, y con temperamento y estrategia se ganó su lugar en Estados Unidos, donde “cualquiera te sale a matar”. Tanto en Nueva York como en California fue sparring de grandes boxeadores como Sergio ‘Maravilla’ Martínez y prospectos de la época, muchos a los que los bailó sobre el ring, por lo que se ganó su lugar en la promotora de Sampson Lewkowicz.
Tuvo peleas en Estados Unidos y República Dominicana, hasta que en Las Vegas enfrentó a un desconocido Badou Jack, prospecto del boxeo sueco que en ese momento poco y nada decía, pero que después sería un reconocido campeón mundial. La pelea fue pareja, incluso, muchos vieron ganador a Brand, quien finalmente perdió por decisión dividida.
Siguió su camino en Colombia, peleando por el título internacional del peso súper medio de la Federación Mundial de Boxeo, un organismo poco reconocido a nivel mundial. Por esa misma entidad se convirtió en campeón mundial superando al camerunés Bernard Donfack por decisión unánime, en el Palacio de los Deportes de Bogotá, el 19 de agosto de 2015. Mientras muchos celebraban de manera eufórica, críticos y conocedores del boxeo desacreditaban tal cetro por el poco reconocimiento del organismo.
“Fue algo muy estructurado, primero tuve que ser campeón internacional. Fui campeón mundial donde fue campeón Evander Holyfield, pueden decir lo quieran, tengo mis certificaciones”, sentenció Brand.
Ese título lo catapultó de inmediato a una nueva eliminatoria mundialista en Kissimmee, donde peleó contra el invicto ruso Medzhid Bektemirov, un boxeador con un poder impresionante en sus guantes, que mandó al suelo al ‘Cachaco’ en el primer asalto, pero finalmente el colombiano sacó a flote su experiencia para recuperarse y vencer de manera amplia a su rival, tal como lo vieron dos de los jueces, aunque el restante, de manera increíble, vio vencedor al europeo. En todo caso, fue decisión dividida a favor de Brand.
“No me gustó que fuera por decisión dividida. Perdí el primer asalto, pero de ahí para arriba… (risas). Yo esa mano que me pegó es la hora y no sé dónde me cogió. Yo pensé ‘Dios mío, vengo de tan lejos para perder así con este payaso’. Yo estaba grogui, e hice tiempo y dije, ‘si me recupero, aquí me van a tener que matar’”, narró.
Después vino la esperada cita mundialista con quien sería Miembro del Salón de la Fama del Boxeo, Andre Ward, por el cetro internacional semipesado de la OMB. Ward, ese mismo que luego noqueara al imponente Sergey Kovalev, tuvo más de un dolor de cabeza con Brand, quien boxeó de manera inteligente y aguantó hasta el final, aunque a la postre la decisión fue a favor del estadounidense.
“Esa pelea la viví con pasión y la hice con mucha inteligencia. Siempre quise pelear con él desde que ganó el Super Six World Boxing Classic (2009-2011). Fue campeón olímpico, les ganó a todos, noqueó a un montón. La gran sensación fue que no me noqueó, porque llevaron a un colombiano viejo y paquete, con récord inflado y todas las cosas que quieran. De él están haciendo una película y me llamaron para pedirme la autorización de las imágenes, porque él ha dicho que fui el oponente más complicado que tuvo”, comentó.
Otro de los retos que Brand quedó debiendo fue retar a Carl Froch, pues siempre quiso enfrentarlo.
Hoy, Brand se destaca como presidente y entrenador de la Liga de Boxeo de Bogotá, con dos objetivos bastante marcados: transmitir su experiencia y velar por los intereses de los boxeadores de su ciudad.
“No es fácil trasmitir ideas y ponerlos a soñar. Somos de escasos recursos los del boxeo, la mayoría, el 95% diría yo. He aprendido a vender la idea y hemos dado los resultados. Hay que coger a los boxeadores desde cero y llevarlos a ser campeón infantil, juvenil, junior y crear un campeón mundial, que es lo más grande que puede tener un entrenador. Quiero enseñarles lo que aprendí de los aproximados 30 entrenadores que tuve en mi carrera. Soy exigente, jodón, estricto, porque trato de entrenar como se hace en Estados Unidos, porque allá es donde está el dinero. Los presidentes de las Ligas se nombran y el tipo nunca ha corrido ni cien metros. Otra cosa es cuando has entrenado y tienes el foco puesto en las cosas”, cerró.
Por: Jeffry Almarales Nieto