Un grupo de profesionales, amantes del boxeo, unieron esfuerzos para darle una nueva cara a Gio Boxing, gimnasio ubicado en el barrio Buenos Aires, en el sur de Barranquilla.
En un momento en donde el boxeo parece no tener recambios generacionales en la ciudad, estos profesionales de diferentes áreas apostaron por el deporte de los puños, brindando a los pugilistas una formación integral como seres humanos y atletas, proyecto que se había ausentado en la capital del Atlántico.
“Queremos armar semilleros, porque donde hay semilleros hay futuro. Queremos que salgan campeones, pero ya tenemos la satisfacción de apoyar al deporte”, comentó Giovanni Urueta, uno de los responsables de que hoy este gimnasio sea una realidad para niños y jóvenes.
Esta es una obra social y deportiva, pues se busca crear sitios de encuentro para las personas como primera instancia y buscar en ellos talentos que aporten a que la gloria del boxeo, abandonada por estos días, vuelva a Colombia.
“Amamos el boxeo, necesitamos relevos generaciones en el deporte, pero más que todo robarle a la calle adictos, ladrones, sicarios”, destacó el cantante ‘Cardenal de la Salsa’. “Un joven que hace deporte no mata, no roba, no consume. Queremos darle a la sociedad artistas. Un hombre que hace música y deporte no hace daño. Esperemos que este sea el semillero de futuros campeones, pero si no se da, el trabajo estará cumplido si se lo robamos a la calle y formamos a los próximos profesionales. Queremos generar espacios y que los jóvenes tengan puntos de encuentro. Aquí se ha vendido la idea de que el boxeador es un gamín y ellos son atletas de alto nivel, que merecen un proceso de formación”.
Este equipo está conformado por profesionales, que desde sus conocimientos buscarán brindarles al ser humano y boxeador un crecimiento íntegro, que le permita explotar su talento y aprovecharlo de mejor manera, con el acompañamiento que escasea en Colombia.
“Me gusta el deporte desde niño. Mi padre me contaba las anécdotas de ‘Kid Pambelé’, la felicidad que vivió en esos siete u ocho años. Uno siempre debe tener esa parte social y altruista. Dios te da, pero tú también debes darles a otras personas. Queremos darle valores de casas, tener un cuerpo y mente sana”, manifestó el médico Isaac Vargas.
Por último, el entrenador Charlie de la Hoz recalcó que el compromiso es formar “profesionales del boxeo, pero también profesionales ricos en valores”. “Hoy en día la tecnología aleja a los chicos del deporte. Antes se jugaba bola de trapo, trompo, bolita uñita. Hoy todos esos juegos han desaparecido”, reflexionó.
Todas estas personas tienen el común denominador de haber nacido y crecido en barrios populares de Barranquilla, pero gozaron de oportunidades para labrar de mejor manera su futuro, por lo que quieren que otros jóvenes gocen de esas mismas oportunidades.
Por: Redacción BDC
