La cartelera que protagonizaron Vasyl Lomachenko y Jamaine Ortiz tuvo un invitado de lujo: Devin Haney, el campeón indiscutido de peso ligero, estuvo presente en el Madison Squarte Garden para ser testigo de primera mano del regreso del pugilista ucraniano, que vino de atrás para vencer por decisión unánime a ‘the technician’.
No obstante, Devin (quien estuvo acompañado de su padre Bill Haney) consideró que no se vio una gran actuación de ‘Loma’ en el cuadrilátero, pero confía en que esto cambie en caso de certificarse el enfrentamiento entre ambos, el cual se desarrollaría en el primer semestre de 2023 y que sería la segunda defensa de ‘The Dream’ como campeón indiscutido.
«Creo que no fue la mejor actuación, pero sé que si Loma y yo tuviéramos que pelear, veríamos una mejor versión en la noche. Felicitaciones, y espero que podamos seguir adelante», argumentó Haney, que viene de derrotar por segunda ocasión a George Kambosos en Australia y se mantiene invicto en 29 peleas profesionales, con 15 victorias antes del límite.
Así las cosas, se espera que en los próximos meses haya un acuerdo entre Haney y Kambosos (ambos pugilistas son manejados por Top Rank) para ver un combate que sin duda acaparará todas las miradas. Para Lomachenko será la gran oportunidad de conquistar todos los cinturones en una categoría (algo que también busca su compatriota Oleksandr Usyk), mientras que para Haney será un gran reto vencer a una figura rutilante del boxeo, que fue medalista olímpico y que supo ser campeón mundial en su momento.