Saúl ‘Canelo’ Álvarez consiguió una victoria bastante positiva para si mismo ante Jermell Charlo el pasado sábado 30 de septiembre, en donde pudo defender sus coronas de peso súper mediano, su monarquía indiscutible continúa, pero aún con la pelea ganada, no puede engañar al fanático más fiel del boxeo.
Sí, Canelo ganó bien, hizo lo que tenía que hacer, pero la realidad es que una vez más se vale de las políticas y del sistema del mundo del boxeo para venderle al fanático casual, una supuesta guerra de campeones indiscutibles, y escribo supuesta, porqué al final del día ni eso se iba a llevar a cabo, ya que una vez Charlo subió al ring contra Álvarez, la OMB le despojaría de su corona de las 154 libras, algo que parece ser muchos ignoran o prefieren hacerse la vista gorda.
Canelo enfrentó a un hombre que estuvo 16 años fuera de acción y en el boxeo eso pesa DEMASIADO, sumado a que tuvo que ascender 2 categorías para debutar ante alguien del nivel y experiencia del mexicano, y eso también hace GRANDES diferencias en el pugilismo.
Sonaba demasiado increíble cada vez que me tocó leer en la semana de pelea que a la vista, juicio de algunos fanáticos, Charlo tendría chance de ganar y otros más osados le daban como ganador en algún análisis o predicción, pero bueno, cada quien con su juicio y opinión. Sin embargo, sorprende y muchísimo ya que la victoria del Canelo estaba más que decantada, o es que ¿se nos olvida lo que sucedió cuando Amir Khan subió 2 categorías más 1 libra para entrenarlo?
Sí, Charlo es más alto, corpulento y con mayor distancia que Khan, pero el peso de igual manera los afectó, aún con la diferencia que al momento de llegar el nocaut, Amir Khan iba ganando la pelea a los ojos de muchos, y estaba conectando mucho más al mexicano, pero al final del duelo pasó lo que tenía que pasar y lo que se esperaba.
Pero a pesar de haber dominado con Charlo, Canelo no pudo noquearlo y esto es algo que decepcionó mucho a sus fanáticos, precisamente por lo que representa el mexicano para la fanaticada y en especial el tapatío, pero a lo que voy es que esto no ocurrió porqué los seguidores del boxeo deberían entender que Canelo si bien no está viejo con sus 33 años de edad, está boxeando profesionalmente desde los 15 años y el cuerpo le está pasando factura las subidas y bajadas de peso, las lesiones y más la de sus manos que no tuvieron el tiempo de rehabilitación necesaria además.
Canelo es hoy en día y desde hace rato, más empresario que boxeador, y esto es algo que se debe entender y comprender, por más que no sea lo más «ético» o «profesional» a los ojos de muchos, ya que el boxeo es un deporte fundado en valores como el honor, la gloria, el respeto y es algo que los fanáticos de esta disciplina simplemente no negocian; El mexicano está en una etapa donde arriesgará lo más mínimo que pueda, y buscará sacar el mayor beneficio de cada una de sus peleas, especialmente económico.
El oriundo de Guadalajara, Jalisco podrá haber ganado y en muy buena forma, pero ya llegó a una etapa en su carrera donde no engaña al fanático que se detiene a observar el entorno, el contexto completo y ellos serán los jueces más fuertes a la hora de señalar, decir, juzgar, opinar, cuál es el sitio del mexicano en la historia de su nación como boxeador y en los listados de los mejores de todos los tiempos.