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A Diego Pacheco ‘casi se le crece el enano’: Ganó por decisión unánime

El californiano de 23 años Diego Pacheco le puso a su registro de victorias en peleas profesionales el mismo guarismo que su edad, (23-0, 18 KO) al imponerse de manera unánime ante los jueces 117-111(3) ante el veterano de 36 años Steven Nelson, quien encajó su primera derrota en 21 peleas, en el reyerta central del show deportivo en el Ballroom del Cosmopolitan en Las Vegas.

Pacheco pasó el ecuador de la disputa sin problemas, dominado desde la larga distancia, con un uupercut que movió varias veces la cabeza de su rival, pero en sí no era una contienda entretenida hasta que Nelson se envalentonó.

Después de la séptima vuelta los ojos del espectador dejaron el ‘scroll’ en el celular para advertir que si bien Nelson estaba lejos de dar una sorpresa en la noche al menos llevó algo al ring como para recordarle a Pacheco que no iba a ser una jornada de rutina ‘de lunes’ en el trabajo.

El crédito de Omaha, Nebraska, la misma tierra de Terence Crawford, y quien lo acompañó en las primeras filas del escenario, se metió por momento en el cuerpo a cuerpo, en pasajes del último tercio de la pelea llegó a meter una buena mano, pero insuficiente ante el buen manejo de la situación que le dio Pacheco que no se vio tentado a arriesgar la gran ventaja que sabía llevaba en la retina del jurado.

Con todo eso, no será propiamente una pelea que uno recordará o que dará tela para cortar de cara al futuro inmediato de este joven Pacheco como para sumarlo en el mismo párrafo con el de Canelo Álvarez, dueño de tres de las correas del peso de las 168 libras, y quien seguramente no se haya desvelado esperando la pelea de Pacheco.

Para él, Pacheco, le esperará los nombres de Munguía o Berlanga, como lo mencionó el mismo Eddie Hearn al final en la ronda de entrevistas pospelea o tratar de presionar ante los organismos que avalan los títulos para ver si pueden forzar los soñado: la pelea con Canelo.

 

 

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Andy Cruz 5 – México 0: El Diamante se sigue puliendo

El matancero Andy Cruz subió un escalón más en su proceso de ‘fermentación’ de cara a saber si puede ser de los mejores ‘vinos’ de la cosecha de las 135 libras, una de las más depuradas, atractivas y poderosas de todo el boxeo.

El cubano se impuso por decisión unánime al experimentado mexicano Omar Salcido (20-2, 14 KO), quien fue un hueso duro de roer, que le asestó buenos golpes al cuerpo en la primera mitad y forzó a que el isleño sacara todo su repertorio técnico para imponerse por la vía de los puntos sin duda alguna: 98-92 (2) y 99-91 en el choque coestelar en el Ballroom del Cosmpolitan de Las Vegas.

Con esta, su quinta victoria desde el bautizo en el boxeo de paga, Cruz se ha echado entre pecho y espalda a cinco mexicanos como plataforma de despegue desde su llegada a los Estados Unidos, desertando de la isla.

Cruz tomó el riesgo de seguirse midiendo a este tipo de boxeadores mexicanos aguerridos, frontales, que poco le huyen al golpe y que por ahí sacan una mano y le pegan al premio gordo de la lotería. Exhibió su velocidad de manos, cabeceó, dribló buenos golpes, con un estilo alejado del bostezo que termina siendo el gran prejuicio con el que siempre se arrima el fanático y espectador ocasional que ve las peleas el sábado por la noche ante boxeadores de este tipo de escuela.

Nada de aburrido para este curtido en el amaterismo que si bien no cuenta con el plomo en los nudillos como para aventurar a quienes les emociona este estilo de pelear de osar en ponerlo como una seria amenaza para los Gervonta, los Haney o los Stevenson, si es un prospecto a considerar como un futuro poseedor de alguna de las coronas del peso.

Para quienes lo disfrutan, Cruz ahora tendrá que dirigir su brújula a un rival que le ofrezca mayores problemas, con un estilo que lo complique un poco más, que lo siga cocinando de cara a los grandes nombres del peso. Desde ya la rivalidad cantada con Keyshawn Davis hará que las 135 por esa parte media de la tabla arde con pasión, no solo deportiva sino personal.

En las redes sociales se vio un video en el que Andy Cruz camina por ‘ringside’, topándose con Davis, quien en su lenguaje corporal y reacción cuando el cubano le extendió la mano para saludarlo, no pudo disimular la antipatía que hay del americano hacia él por todo lo que ha dicho el cubano en estas dos últimas semanas, llámandolo ‘hijo’, por aquel pasado olímpico y panamericano en el que Cruz lo derrotó en cuatro ocasiones.

 

 

Andy Cruz 5 – México 0: El Diamante se sigue puliendo

El colombiano Óscar Negrete, ahora como entrenador, se midió a Robert García