Alexander Castro dio una gran demostración de boxeo, pero no le alcanzó para convencer a los jueces de que fue superior al local Ian Green en Miami.
Una decisión dividida discutida por algunos determinó el final de la contienda.
El primer asalto fue para Castro, que de hecho, abrió la ceja de su rival, lo que hacía presagiar nocaut.
Sin embargo, el aguante y la mandíbula de Green fueron de acero y aguantó todo lo que le tiraron y también respondió al contragolpe, encontrando grietas en la defensa del colombiano.
A la altura del quinto asalto el caucano cambió su estilo de pelea a la larga distancia, también para tomar un respiro y así se mantuvo hasta el final.
Perdió, pero lo dio todo y se llevó un sonoro aplauso del público.