in ,

Benavídez revela parte de su estrategia: «Lanzaré desde todos los ángulos»

Mientras David Morrell derrocha confianza y anticipa un nocaut fulminante, David Benavídez responde con un mensaje de poderío calculador y una estrategia que busca desmantelar a su oponente desde el primer campanazo. Lejos de dejarse llevar por la bravuconería, Benavídez se presenta como un depredador que planea una cacería metódica, alimentada por las provocaciones previas al combate.

«No tengo que buscar un solo golpe. En esta pelea, vamos a hacer cosas diferentes. Vamos a lanzar combinaciones desde el principio, y una vez que las lance, verán al mejor David Benavidez que se haya visto.» Benavídez no se limita a buscar un golpe de suerte, sino que anuncia un ataque sostenido y variado. Su enfoque en las combinaciones desde el inicio es una clara indicación de su intención de imponer su ritmo y desgastar a Morrell.

Y mientras Morrell promete un nocaut, Benavídez habla de un castigo metódico y multifacético. «No busco un solo golpe. Voy a castigar a este tipo desde todos los ángulos. Golpes al cuerpo, a la cabeza y uppercuts. Sea lo que sea, lo voy a castigar” Esta declaración deja claro que Benavídez no subestima a su rival, pero está convencido de que tiene las herramientas y la estrategia para superarlo y que desmeerita el principal foco de críticas de su rival de turno cuando lo ha llamado en reiteradas ocasiones: «Robocop».

in ,

«Se abre una puerta para los cubanos»: Morrell lidera el asalto de la nueva generación

Las chispas no dejan de seguir saliendo de la hoguera en la que se ha convertido la antesala entre David Morrell y David Benavídez.

El púgil cubano no ha dudado en echar más leña al fuego. Lejos de mostrar temor ante la reputación de «El Monstruo» Benavídez, Morrell irradia una confianza que raya en la arrogancia, pero que, para un boxeador de su calibre, puede ser el combustible que necesita para incendiar el ring.

«No me importa lo que traiga al ring,» declaró Morrell con una seguridad que heló el ambiente, dejando claro que él es quien impone el ritmo de este combate. Las palabras de Morrell no fueron simples bravuconadas.

 «Lo llaman el monstruo, pero no me preocupa nada de eso. Tengo a mi equipo detrás de mí y estoy listo. Estoy 100% seguro. Tengo a Ronnie Shields de mi lado y tuvimos un gran campo de entrenamiento en Texas. Me siento muy bien y no me preocupa lo que digan los demás. Tendré la última palabra el sábado.»

Pero más allá de la gloria personal, Morrell ve este combate como un paso importante para el boxeo de su país. «Esto va a abrir la puerta para que otros luchadores cubanos me sigan. Estoy sumamente feliz de que este momento esté casi aquí.» Morrell no solo se ve a sí mismo luchando por el campeonato, sino que se posiciona como el líder de una nueva camada de boxeadores cubanos listos para tomar por asalto los cuadriláteros de todo el mundo.

La presencia de Ronnie Shields en su esquina, un nombre de peso en el boxeo, no hace más que reafirmar la seriedad de su preparación y la ambición con la que afronta este combate.

in ,

Benavídez y Morrell están en Las Vegas: ¡Un nuevo cara a cara como perros de presa!

El siempre atiborrado de gente, el Hotel MGM Grand y un cuadrilátero en la recepción del mismo, fue el escenario donde los protagonistas de la cartelera de este sábado 1 de febrero en el T Mobile Arena hicieron algunos movimientos para ir calentando al público.

Por supuesto, el epicentro de todas las miradas y las fotos más buscadas fue el nuevo y penúltimo cara a cara del campéon interino del peso semipesado del CMB David Benavídez y el monrca orbital del mismo peso de la AMB el cubano David Morrell Jr.

Como siempre la tensión entre ambos se pudo cortar con cuchillo, una atmósfera cargada de ‘rayos y centella’ a la que aún le queda de por medio antes del campanazo inicial el cara a cara del pesaje del viernes, que promete ser ‘la comidilla’ para la prensa y los aficionados de ambos bandos que quieren ver cómo sus boxeadores favoritos lucen como dos perros de presas amarrados a una cadena con ganas de deborarse el uno al otro.

 

«Se abre una puerta para los cubanos»: Morrell lidera el asalto de la nueva generación

«Morrell no es boxeador de gimnasio, aparece cuando toca»: Ronnie Shields