David Benavídez volvió a romper la tensión reinante entre él y su rival de febrero 1 de 2025, el cubano y monarca de las 168 libras versión AMB David Morrell, con un fuerte empujón que alborotó a los equipos que custodiaban a ambos pugilistas en el sitio de entrenamientos para los medios de comunicación que se hizo al mediodía de este martes en el «Boxer Gym» de Miami.
Al crédito de Phoenix y con raíces mexicanas y ecuatorianas, David Benavídez, más que fastidiarle su colega, está tratando de jugar la carta mental a dos meses de subrise el ensogado, sabiendo que corre un riesgo de alejarse más de las peleas soñadas por el claro peligro que asume midiéndose a un peleador con técnica más depurada, pero sin la experiencia ni la rivalidad enfrentada que Benavídez ha tenido.
Morrell tampoco se quedó atrás, no le dio la mano cuando éste intentó saludarlo y envuelto en los términos del intercambio de palabras que ha entablado Benavídez desde que se vieron para una sesión de fotos, le lanzó el cinturón que lo acredita como monarca de las 168 libras, de no ser porque Benavídez se agachó lo hubiese golpeado.
Así están las cosas para la pelea en el T Mobile Arena en Las Vegas que sin necesidad de estos altercados, se vende sola por la calidad indiscutible de los contendores.