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Bernardo Caraballo pidió un deseo a Colombia antes de morir

27 de noviembre de 1964. Por primera vez en la historia, un colombiano optaba por un título mundial. El cartagenero Bernardo Caraballo Rodríguez saltó al ring de la Plaza de Toros Santamaría de Bogotá para medirse a Eder Jofre por los cetros de peso gallo de la AMB y CMB.

Aunque el peleador no logró imponerse, sentó un gran precedente en la historia del deporte nacional. No por menos, Caraballo es considerado como el primer ídolo del pugilismo en nuestro país. Y aunque a lo largo de su carrera el título de campeón le fue esquivo en varias ocasiones, sigue siendo un ejemplo para los peleadores ‘cafeteros’.

“Gracias al Señor estuve en más de 30 países representando a Colombia y nos fue bien”, aseguró Caraballo al ser abordado por Boxeo de Colombia en la ciudad de Medellín hace varios años, en medio de la Convención Anual de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

A sus 80 años, Caraballo murió, gozando del cariño de sus hijos, nietos y esposa en su residencia, ubicada en la ciudad de Cartagena. Cuando este medio le realizó la entrevista, con el humor que siempre lo caracterizó, ‘Benny’ dijo que su tiempo libre lo dedicaba a “hacer los oficios, mi señora me pone a lavar los platos y tengo que hacerlo, porque si no, no hay comida”.

En sus años como peleador, Caraballo tuvo varias peleas por fuera de nuestro país. Recordó que las reyertas más difíciles fueron con Fighting Harada en Japón, Chartchai Chionoi en Tailandia y Marcel Juban en Filipinas, puestos que “esos ‘chinos’ son muy fuertes, ellos caminan mucho para adelante”.

En su linaje, nadie más le siguió los pasos. Bernardo expresó que esto se debió a que cuando sus hijos contaron con comodidades que por azares de la vida a él le fueron esquivas, pero que logró asegurar para su familia a través del boxeo.

“Gracias al señor fui un pelao’ que no me gustó nada malo, me dediqué a cuidar a mis hijos y nietos. Cuando ellos nacieron, tenían sus tres comidas, colegio y ropa, yo no, yo tenía que embolar en el parque Centenario de Cartagena para poder comer”, recalcó.

Por último, fue enfático al exponer que al momento de partir del mundo terrenal (lo que sucedió el 20 de enero de 2022), le bastaría con que “todos los colombianos se acuerden de mí”.

Por: Gabis Amaya Rodríguez. / Foto y Video: Marco Pérez – MPSPORTIMAGES. 

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