La Asociación Internacional de Boxeo (IBA) ha escalado su conflicto con el Comité Olímpico Internacional (COI) anunciando la presentación de denuncias penales en Estados Unidos, Francia y Suiza. La IBA argumenta que el COI, al permitir la participación de las boxeadoras Imane Khelif y Lin Yu-ting en los Juegos Olímpicos de París 2024, a pesar de supuestos problemas de elegibilidad, puso en riesgo la seguridad de las competidoras.
La IBA basa su argumento en una orden ejecutiva del actual presidente estadounidense Donald Trump sobre atletas transgénero, interpretándola como una validación de sus propios esfuerzos por proteger la integridad de las competiciones femeninas. El organismo boxístico, financiado por la empresa rusa Gazprom, alega que las acciones del COI contravienen la legislación suiza, donde tiene su sede, y justifican una investigación penal.
«Cualquier acción u omisión que suponga un riesgo para la seguridad de los participantes merece una investigación», declaró la IBA, añadiendo que se presentarán denuncias similares en Francia y Estados Unidos. Además, la IBA ha ofrecido asesoramiento legal gratuito a boxeadoras que se consideren perjudicadas por las decisiones del COI, con el objetivo de presentar demandas contra el presidente del COI, Thomas Bach, y otros altos funcionarios.
El COI ha mantenido que Khelif y Lin cumplieron con todas las reglas de elegibilidad para los Juegos Olímpicos. Ambas atletas ya habían competido en Tokio 2020, sin obtener medallas. La IBA había descalificado a ambas para el Campeonato Mundial de 2023 alegando que no superaron las pruebas de elegibilidad.
Este movimiento legal intensifica una ya tensa relación entre la IBA y el COI, que ha tomado el control de la organización de los torneos de boxeo en los últimos dos Juegos Olímpicos.