La pelea de Cecilia Braekhus, del 17 de abril contra Jessica McCaskill, se descartó por el momento debido al brote de coronavirus, pero como es su costumbre, la colombiana no se despega del gimnasio.
«Hemos estado entrenando muy duro los últimos dos meses para esta pelea, pero entendemos completamente el aplazamiento dado el coronavirus», dijo. «Esperemos que esto no sea un retraso a largo plazo y que todos los boxeadores puedan regresar al ring en un futuro cercano».
La pelea contra la campeona de peso welter junior se veía como el comienzo de un gran año para la campeona indiscutible de la división de las 147 libras, con una oportunidad para que la ganadora de la pelea de Katie Taylor-Amanda Serrano enfrentara a la triunfadora de esta.
«Hay tanta motivación ahora», dijo Braekhus. «Un nuevo gimnasio, un nuevo entrenador y muchos oponentes interesantes para mí, es solo una ola de boxeo femenino que está sucediendo en este momento y puedo ser parte de eso. Era boxeadora cuando a las chicas ni siquiera se les permitía ir a los Juegos Olímpicos. Y ahora estoy aquí. No creo que nadie realmente pueda entender ese sentimiento. Mi corazón se rompe por todas las mujeres que no pudieron ser parte de esto, pero todavía quiero que sepan que esto nunca podría suceder sin ellas: sentaron las bases para todo lo que está sucediendo hoy».
Muy seguramente será una miembro del Salón de la Fama, más por su comportamiento por fuera del ring, que la avala como la ‘Primera Dama del Boxeo’.
“Lo que también me hace sentir un poco mejor acerca de la situación es que estas mujeres hicieron lo que les gustaba hacer. Querían hacer esto, les encantaba el boxeo, y son luchadores, son guerreras. Es lo mismo si fueras Christy Martin, Laila Ali, yo misma, Katie Taylor, Claressa Shields: eso es lo único que todos tenemos en común. Nos encanta el boxeo y todas somos luchadoras. Eso es lo que queremos hacer».
Sin embargo, Braekhus reconoce que estuvo a punto de colgar los guantes a finales de 2018. Fue un año monumental para ella, ya que luchó y defendió con éxito sus títulos tres veces mientras hacía historia como la primera pelea femenina en el Campeonato Mundial de Boxeo de HBO. Después firmó con Matchroom y DAZN y enfrentó un futuro que era lucrativo no solo financieramente, sino por su legado.
«Después de que HBO cerró su programa de boxeo, me pregunté qué hacer a continuación», dijo Braekhus. “Incluso me pregunté acerca de retirarme y luego surgió y vimos un compromiso a largo plazo aquí que podría ser algo muy bueno con McCaskill y Katie Taylor y Serrano en un círculo. Entonces esa fue definitivamente la razón por la que elegí DAZN y no elegí Showtime y Claressa Shields porque había más desafíos con DAZN, y también pagaron mejor. (Risas) Solo estoy siendo honesta. Fue solo un negocio y esta fue la mejor solución para mí. Sé que los fanáticos de Claressa Shields están un poco heridos, pero así es como es. Son solo negocios».
En estos días, el negocio de Braekhus es bueno, y también se ve diferente de lo que era en 2018, ya que se separó del entrenador Johnathan Banks y se unió a Abel Sánchez. Su primera pelea con Sánchez fue una victoria sobre Victoria Noelia Bustos en noviembre pasado, y si bien fue un buen primer paso, el campamento de McCaskill ha visto a la pareja hacer clic aún más.
«Estoy muy feliz porque no tuvimos tanto tiempo juntos, Abel y yo, pero tenemos un buen entendimiento, queremos las mismas cosas, y apenas comenzamos a conocernos y entender lo que queremos el uno del otro, por lo que este campamento se trata más de ejecutar todo «, dijo. «Este campamento definitivamente ha sido muy diferente del último, que era más acerca de conocerse, conocer Big Bear y The Summit y todas las instalaciones de capacitación».
Una cosa que no ha cambiado es la voluntad de Braekhus de ganar. Con 38 años tiene un récord perfecto de 36-0.
“Mi retiro en 2018 duró cinco minutos porque nadie me aguantaba en casa. Creo que debo disfrutar más las cosas sociales”; cerró.
Por: Redacción BDC
