En una época del año en la que se elaboran listas en todo el mundo, Bruno Surace se encuentra a la cabeza de muchas de ellas. No se trata de listas de Navidad, ni de listas de quién se ha portado bien o mal, sino de listas de Repaso del Año, donde el francés, poco conocido en todo el mundo, posee ahora la Sorpresa del Año casi sin lugar a dudas.
El sábado, el marsellés peleó en Tijuana, México y noqueó a Jaime Munguía, uno de los mejores supermedianos del mundo, con un golpe de derecha que puso fin a su combate con un solo golpe impactante.
Después de 2:36 del sexto round, Surace había completado lo imposible. Después de haber estado abajo en las tarjetas y haber caído en el segundo round, el visitante había dado vuelta las cosas por completo. Se une a Canelo Álvarez como el único hombre en 46 intentos que ha derrotado a Munguía, y Surace detuvo a Munguía, mientras que Canelo se conformó con una decisión a principios de año.
“La noche del sábado fue increíble. De niño, siempre quise boxear en un gran escenario y esa fue la primera vez en mi carrera en un gran estadio en la patria del boxeo… México es la tierra de muchos grandes boxeadores, y frente a [Julio César Chávez padre], fue una gran noche”, dijo Surace, eufórico, a BoxingScene.
Surace anteriormente solo había anotado cinco detenciones en 26 victorias (con dos empates), pero no solo tiene en sus manos a un favorito para la Sorpresa del Año, sino que también tiene un contendiente para el Nocaut del Año.
“No me di cuenta cuando lancé mi puñetazo [que todo había terminado], pero cuando lo vi caer, vi sus ojos [quedarse en blanco], y no se levantó. Y sabía que no se levantaría. Fue una victoria para mí, para mi familia y mis amigos, y para los amigos que me apoyaron. No pensé en la gente que no creyó en mí. Mis pensamientos principales fueron para la gente que creyó en mí”.
Se suponía que Surace sería una pelea de éxito para Munguia, su cuarta salida del año después de sus buenas victorias sobre John Ryder y Erik Bazinyan. El CMB acababa de ordenarle que peleara contra Christian Mbilli en una eliminatoria el año próximo, pero Surace sabía que tendría un papel que desempeñar en esas negociaciones. También sabe lo inesperada que fue su victoria.
«Tenía mucha confianza», explicó la joven de 26 años. «Ya sabes, lucho con la voluntad de ganar. Sé que soy la perdedora, pero vengo con la voluntad de ganar y tenía plena confianza. Sé que es una sorpresa muy, muy grande, y con mi amigo hemos buscado entre todas las sorpresas de los últimos años, 2020, 2021… y creo que es una de las más grandes”.
Se habló de una revancha inmediata. Sin embargo, Surace dijo en el ring inmediatamente después que ni siquiera es un verdadero boxeador de 168 libras y que probablemente regresaría al sur. Pero con tantas oportunidades de renombre en la categoría súper mediana, eso podría no ser prudente desde el punto de vista financiero.
“Esperaré a ver qué oportunidades hay, pero mi categoría de peso natural es el mediano”, añadió. “Estamos en conversaciones [sobre un regreso]. Hablamos de la revancha, así que lo tendremos en mente y será interesante. Ya sabes, todos los boxeadores quieren pelear con Canelo, y yo también. Quiero pelear con él porque es uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos y, por supuesto, quiero pelear con él”.
El papel del perdedor y el del que tiene la certeza absoluta son polos opuestos. Uno tiene el peso de las expectativas sobre sus hombros, el otro está rodeado de aire y oportunidades, y Surace sintió la ingravidez de que ambos no tienen nada que demostrar ni nada que perder. En cambio, luchó sabiendo que un solo disparo podría cambiarlo todo.
“Sé que esta pelea podría cambiar mi vida, así que cuando lancé un puñetazo, tuve en mente que podría cambiar mi vida, así que estaba 100 por ciento concentrado y motivado por eso”, explicó Surace. “La presión solo recaía sobre sus hombros porque era en su patio trasero, en su país. Él es el hombre y la presión solo recaía sobre sus hombros. La única presión que tengo es la de ser grande, así que me sentí muy bien”.
Antes de volar de regreso a Francia, Surace dijo que ahora era momento de descansar, disfrutar el tiempo con sus seres queridos y sentarse mientras se publican todas esas listas de Sorpresas del Año con su nombre en la parte superior de ellas.
“Pasaré la Navidad con mi familia y descansaré un poco”, dijo. “Será una Navidad normal, una Navidad muy clásica”.
