El Presidente del Consejo Mundial de Boxeo, el mexicano Mauricio Suleimán, emitió una declaración pública en la mañana de este lunes aclarando su posición a la mención que él mismo hizo del presunto narcotraficante irlandés Daniel Kinahan cuando estuvo el mes pasado en Dubai (Emirátos Årabes Unidos) presenciando una cartelera organizada por la empresa Probellum en la que combatió el wélter Regis Progreis.
En su momento, Suleimán dijo que el organismo que él representa no estaba en posición de señalar a nadie por presuntas acusaciones y por lo tanto el CMB estaría dispuesto a brindarle todo el apoyo a Kinahan en su interés de apoyar el boxeo profesional en Dubai, según sus propias palabras redactadas en la circular «Round 12» que distribuyó el CMB el pasado mes de marzo.
Desafortunadamente para Suleimán un mes después el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos estaba emitiendo una circular de sanciones económicas a quien hiciera negocios con Kinahan y otros miembros de su familia, entre ellos su hermano y su padre, por participar en la distribución de narcóticos en Europa y América, así como lavados de activos relacionados con la distribución de cocaína.
«Cometí un error inocente, debido a la ignorancia absoluta de la situación. De esta manera, ratifico que el Consejo Mundial de Boxeo y todos sus miembros rechazamos absolutamente cualquier acción que vaya en detrimento del ser humano y seguiremos, como siempre, en el total cumplimiento de las leyes de todos los países del mundo», dijo.
«Esto ha generado especulaciones y ataques contra mí y el WBC. Por ello siento necesario dejar claro que en ningún momento hemos tenido relación alguna con Daniel Kinahan.».
«Hemos rescatado a muchos boxeadores y miembros de la comunidad boxística alrededor del mundo de los demonios de las adicciones y apoyamos abierta y constantemente a clínicas de rehabilitación como las de Julio Cesar Chávez y Aaron Silva, entre otras», apartes del comunicado de prensa emitido por el Consejo Mundial de Boxeo sobre el tema.
