En un muy poco atractivo combate, y que hizo suspirar de emoción en escasas ocasiones a los espectadores que asistieron en la noche del viernes al Belasco Theater, en Los Ángeles, Estados Unidos, Diego De La Hoya (12-0, 7 KOs) venció por decisión unánime (100-90, 100-90, 99-91) a su compatriota Jesús Ruiz (34-7-5, 23 KOs), y se adjudicó el cinturón mundial juvenil de los supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), después de 10 rounds.
En los primeros dos asaltos no pasó absolutamente nada. Los púgiles mexicanos guardaron la distancia y no se hicieron el menor daño. Al comienzo del cuarto episodio la instrucción de la esquina para De La Hoya fue clara: “vamos a buscar el nocaut”, y aunque no se consiguió se vio el cambio. Diego lució más suelto y como un volado de zurda estremeció a su oponente.
En el resto de la lucha no se presentaron mayores emociones. De La Hoya no se cansó de correr todo el ring, entrando y saliendo del alcance de los puños de su contricante al mejor estilo de Floyd Mayweather, mientras que Jesús Ruiz sólo se desgastaba en vano, lanzando golpes que eran fácilmente esquivados y contragolpeados en algunos casos.
Se tuvo que esperar hasta el séptimo capítulo para ver un ataque efectivo de ‘Estrella’ Ruiz, quien con un golpe corto, logró herir con gravedad el ojo derecho de su rival.
“Trabajamos para un rival duro. Al Principio me molestó mucho tener mi ojo en estas condiciones porque no veía, pero un solo ojo me bastó para ganar. A mí no me importó nunca el rival yo me entrené para ganar”, señaló De La Hoya al final de la contienda.
Por: Redacción BDC Internacional
