En el conteo regresivo por la revancha de los pesos pesados, el retador inglés Tyson Fury declaró que estuvo a punto de retiro tras la derrota que surió ante el ucraniano Oleksandr Usyk el 18 de mayo de los presentes por la andanada de críticas que recibió su esquina a la que apuntaron de darle malas indicaciones durante la misma y la causante de su derrota.
«Subirse al ring a pelear, los campos de entrenamiento, eso es fácil, lo difícil es la gente del boxeo, gente que nunca ha boxeado dándote consejos de uqé debo hacer, cómo debo boxear cuando ni siquiera han entrenado una vez en su vida. En cuanto a las indicaciones de la pasada pelea no hubo ningun confusión en la esquina, cada quien da su parecer, las opiniones me importan poco», declaró el «El Rey de los Gitanos».
Fury apuntó que ni la disciplina, ni los golpes, nada de lo que encuentra dentro de un ensogado lo hace pensar en el retiro, solo una cosa: «La gente del boxeo. Los problemas que causan las peleas en la familia, en los amigos, a veces no vale la pena todo eso», sostuvo el peso pesado que cuando nació lo hizo con apenas 450 gramos de peso corporal y los médicos daban poco crédito a que sobreviviera.