Después de 10 años de practicar boxeo, el sueño de Dayana Cordero se hizo realidad. San Salvador fue el lugar en donde la púgil se coronó campeona mundial.
Cordero siempre estuvo concentrada y mentalizada en que esta tenía que ser la oportunidad. Todos sus entrenamientos en El Salvador, junto a su entrenador Ricardo ‘Maestrito’ Córdoba, fueron encaminados a mantener el peso y ritmo de pelea. El sacrificio ya estaba hecho.
Pasaban las horas, pero Dayana se veía mucho más fuerte. Rueda de prensa y pesaje aceleraron sus emociones, pero nunca perdió su tranquilidad.
Minutos antes de su pleito, mientras se adelantaban otras peleas de la cartelera, Dayana encerrada en su camerino, esperó muy paciente el instante de saltar al ring.
El momento llegó. Después de lucir más fuerte y noquear en cuatro rounds a Sayda Mosquera, Dayana se arrodilló sobre el cuadrilátero, dio gracias a Dios y su esquina vino a buscarla. En hombros, como toda una campeona, abandonó el anillo.
Cuando se tranquilizó y comenzó a creer su realidad, llamó a su madre, emocionada decía a Cecilia Hernández, que por fin lo había conseguido. las dificultades de su vida no pudieron hacerla retroceder un solo paso en su deseo de lograr sus sueños. La correa viajó a Panamá, lugar en donde toda Colombia espere que se quede por un largo tiempo.
Por: Redacción BDC – Foto y Vídeo: Márco Pérez / MP Sport Images