Hace un año, Bruno Surace (26-0-2, 5 KO), de 26 años, quién hoy es la cara de la tapa de la sección de deportes en todo el mundo por su victoria sobre Jaime Munguía, tomó hace un año grado universitario relacionado con ventas y pese a ello, por lo difçill del mercado laboral en su natal Marsella, debió buscar otro trabajo con algo nada relacionado con su título universitario.
De hecho, luego de ganar el campeonato de la Unión Europea en su categoría, las 160 libras en diciembre del año pasado, tuvo que salir a trabajar el día siguiente, en un clara muestra que este boxeador, pese a su importante trayectoria por número de combates (27, hasta antes de Jaime Mungía), no generaba su sustento diario por medio del boxeo.
Ahora su carrera de boxeador profesional acaba de cambiar una vez más, como hace año, pero en esta ocsasión para bien. El ferviente aficionado al Olímpico de Marsella, el equipo de fútbol de su ciudad, que una vez fue campeón de Europa, está sentado en una mina de oro: dará los saltos inimaginables en las clasificaciones de las 168 libras, sin ser su categoría natural, vendrán las propuestas para pelear con rivales de renombre mundial y vendrá la mayor prueba de su vida, la de poder soportar todo el chaparrón de popularidad que se le vino encima.