Shakur Stevenson no tiene dudas sobre quién realmente merece ser llamado el campeón indiscutible de la división de peso ligero.
El sábado pasado por la noche, Devin Haney retuvo sus cuatro títulos de las 135 libras con una decisión unánime sobre el ucraniano Vasiliy Lomachenko en el MGM Grand de Las Vegas.
La reacción del público estuvo dividida. Stevenson también comparte esa opinión.
Inmediatamente después de la pelea, el zurdo entró al ring y le dijo a Bernardo Osuna de ESPN que creía que Lomachenko “ganó esa pelea”.
“Lomachenko debería ser el campeón indiscutible aquí, ganó”, dijo Stevenson. “Él ganó esa pelea. Aterrizó los golpes más limpios”.
Stevenson, un campeón de dos divisiones que hizo su debut en el peso ligero a principios de este año, podría ser un favorito para enfrentar a Haney o Lomachenko en un futuro cercano. Los tres luchadores comparten promoción en Top Rank.
“Me encantaría pelear con Lomachenko porque siento que él debería ser el indiscutido, pero quiero los cinturones”, manifestó Stevenson.
