Con tristeza, pero con cabeza en alto por saber que hizo su mejor esfuerzo, regresó a Barranquilla el boxeador Daulis Prescott, después de perder por nocaut en el octavo asalto, frente al norteamericano Tevin Farmer, en el Fantasy Springs Casino, indio, California, Estados Unidos, en la noche del sábado.
Prescott partió de los Ángeles y realizó escala en Miami, hasta llegar nuevamente a la ‘La Arenosa’, en donde arribó alrededor de las 2 de la tarde. De inmediato Daulis dialogó con Boxeo de Colombia, explicando las razones de su derrota.
“Recibí un castigo fuerte en el cuarto asalto y no me pude recuperar, de ahí el boxeador se me vino encima y no pude sacar las manos. Se montó en la pelea. Yo me levanté de puro corazón, con deseos de remontar. Pensé que el golpe se me iba a pasar, pero no fue así”, señaló Prescott.
Muchas personas criticaron al púgil por haber subido al ring supuestamente con problemas de salud. “Sufro de los riñones. Pero si subí es porque estoy en óptimas condiciones, en ese momento me sentía muy bien. Me conectaron una mano como a cualquier boxeador. Hasta el más bueno puede perder por nocaut. Para aquellos que hablan que estaba enfermo, quiero decirles que si lo hubiese estado no me hubiera subido al ring a exponer mi vida”, puntualizó el luchador de 28 años.
En Daulis no se ve arrepentimiento, ni mucho menos mortificación, sólo la opción de aceptar que “un boxeador no las puede ganar todas”, mientras pasa la página y se concentra en su próximo pleito, posiblemente frente al mexicano Oscar Valdez. “Esa pelea está ahí, pero es una suposición. No se ha firmado. Está a la deriva“.
Prescott es fiel practicante de aquel dicho que afirma que no hay mal que por bien no venga, por eso se dedicó a sacar conclusiones del pasado combate: “Tengo que mejorar un poco en la masa muscular. Debo esforzarme más y centrar mi preparación en eso”.
Por: Jeffry Almarales Nieto / @JeffryAlmarales
