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Ingrid Caicedo volvió al boxeo a sus 34 años con el sueño de construir su casa propia

En la vida nunca es tarde. Esa es la frase a la que se aferra Ingrid Caicedo para brillar en el boxeo profesional.

Su de vida, como la de todos los boxeadores, tiene una historia para enmarcar. Creció en las calles de Pasto, las cuales caminaba acompañando a su madre a vender lotería después de salir de la escuela.

Sin embargo, su madre, evitando que Ingrid gastara sus pasos en una actividad que no le correspondía, le pidió que una vez saliera del colegio se dirigiera al coliseo de la capital de Nariño y allí la esperara.

Con la obediencia que se le caracteriza, Ingrid salía a las 6 de la tarde su escuela y se dirigía al coliseo, en donde tenía que esperar casi tres horas a su progenitora. Fue entonces cuando el entrenador Carlos Legarda la vio y la invitó a ajustarse los guantes para que gastara su tiempo haciendo deporte.

El gusto fue tanto que progresivamente Ingrid fue mejorando sus habilidades y comenzó a practicar boxeo a alto nivel apenas a sus nueve años.

En 2003 asistió a un torneo en Mariquita, Tolima, y desde ahí comenzaron sus gestas, obteniendo dos títulos nacionales.

Sus buenos resultados la llevaron a la Selección Colombia, junto con Ingrit Valencia, donde se le pidió que estuviera en un peso de 51 kilogramos, pero Ingrid marcó 54 y fue desafectada.

“Me desmotivé, me salí del boxeo. Yo estaba bien preparada para representar a Colombia. Después de eso todo fue Ingrit. Cuando quise volver, ya Ingrit estaba muy arriba”, recordó Caicedo.

Cuando estuvo a punto de dejar el boxeo, nuevamente Carlos Legarda apareció ofreciéndole el salto al profesionalismo en 2022, cuando Ingrid ya tenía 33 años.

“Estaba por retirarme del deporte, estaba gordita, estaba en 58 kilogramos. Carlos Legarda me llamó, que había una pelea para profesional, que si quería. Comencé a prepararme, tenía que bajar hasta 54”, narró Caicedo.

Ya con seis victorias en igual número de contiendas, Ingrid sigue luchando por cumplir sus dos más grandes sueños: pelear en el exterior y construir su casa propia.

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