Jamaine Ortiz obviamente tendría aún más problemas para lograr que Top Rank Inc. de Bob Arum y ESPN paguen por una revancha con Teófimo López que el contendiente de las 140 libras para convencer a los jueces de que venció a López en su pelea por el título a 12 asaltos el jueves por la noche.
No obstante, Ortiz quiere una segunda oportunidad de ganarle a López el campeonato de peso welter junior de la OMB. Ortiz, decepcionado, cuestionó las tarjetas de los jueces Steve Weisfeld (117-111), Tim Cheatham (115-113) y David Sutherland (115-113) e hizo campaña para una revancha inmediata después de su derrota por decisión unánime en el Mandalay Bay Resort. y el Michelob ULTRA Arena del Casino en Las Vegas.
“Los fanáticos, los fanáticos del boxeo, lo sabrán, ¿sabes?”, dijo Ortiz a un grupo de periodistas. “Ustedes lo saben. Mi equipo lo sabe. El mundo que vio la pelea lo sabe. BoxRec y la historia dirán que ganó, pero espero que tengamos la revancha y esta vez tomaré una decisión más clara”.
Las estadísticas de golpes no oficiales enviadas por CompuBox indicaron que López-Ortiz fue una pelea muy reñida, más en línea con la forma en que fue anotada por Cheatham y Sutherland que por Weisfeld. CompuBox le dio crédito a Ortiz por dos conexiones más en general que López (80 de 409 a 78 de 364).
Según CompuBox, López conectó seis golpes de poder más (66 de 203 a 60 de 205), mientras que Ortiz conectó ocho golpes más (20 de 204 a 12 de 161). Ortiz (17-2-1, 8 KOs) entendió por qué perdió suficientes asaltos en la segunda mitad de su pelea contra Vasiliy Lomachenko (17-3, 11 KOs) para caer por decisión unánime en 12 asaltos 15 meses antes en The Theatre at Madison Square Garden en Nueva York.
Sin embargo, el nativo de Worcester, Massachusetts quedó completamente perplejo por esta derrota ante López (20-1, 13 KOs).
“Estoy perturbado porque sabía lo que tenía que hacer desde la pelea con Lomachenko y esta pelea, y terminar fuerte”, dijo Ortiz. “Y sentí que hice eso. No sentí que Teófimo pudiera superarme o, ya sabes, lastimarme en ningún momento durante la pelea, o conectar golpes importantes como lo hizo Lomachenko en [esa] pelea al final de los rounds, donde algunos rounds podría haber sido influenciado. Esto no fue así. Fue una lucha unidireccional para mí”.
Ortiz, de 27 años, sintió que López seguía intentando hacer lo mismo ronda tras ronda, sin hacer ningún ajuste. López no pudo cortar el ring, lo que le dificultó atrapar a Ortiz con golpes directos mientras Ortiz operaba sólo desde una posición de zurdo. López habló mal con Ortiz durante un evento principal televisado por ESPN y trató de sacar al retador de su plan de juego.
Sin embargo, Ortiz mantuvo la compostura y empleó su estrategia segura durante una pelea olvidable que careció de acción.
“Él sólo quería pelear”, respondió Ortiz cuando se le preguntó qué le dijo López en el ring. “Pero como dije durante toda la semana, se frustra. No puede controlarse a sí mismo, no puede domarse a sí mismo. Estoy calmado. Sé cómo controlarme y sabía que él no podía hacerlo. Ese era el plan de juego, sacarlo de su plan de juego, frustrarlo y eso es exactamente lo que era. Él estaba lanzando salvajemente, yo estaba haciendo que fallara. Fue parte del plan de juego todo el tiempo y el plan de juego funcionó”.
