Jesús Pérez estaba muy concentrado en uno de los rincones del gimnasio de boxeo en el estado Metropolitano, en Barranquilla, hasta que la fuerte voz de Manuel Arroyo, cuando se desarrollaba el segundo combate de la tarde de boxeo aficionado organizado por La Nueva Luz del Boxeo, alteró su calma. “Pérez prepárate que eres el próximo”. De inmediato el guajiro se puso en pie y comenzó a vendarse.
‘La Máquina’, como es conocido este joven púgil por su récord en el boxeo aficionado (108-7, 23 KOs), empezó a calentar cuando un presente le jugó una broma. “¿Hey y esa pantaloneta qué?, si eres de Venezuela te mando para donde Maduro”, Jesús respondió con una sonrisa tímida, al tiempo que explicó: “es que yo estuve en Venezuela en el 2008”, en donde ganó dos medallas de oro en las competiciones de ese país.
Primero, golpes cortos y después fue intensificando su fuerza, movimientos de cintura, estiramiento de extremidades, hasta que el juez terminó el pleito que estaba en curso, el cual acabó por decisión.
Pérez De Los Reyes saltó al ring de inmediato. Su esquina le daba las últimas indicaciones, mientras le eran colocados todos sus protectores. La campana sonó y el grito “box” daba inició al combate número 116 del luchador de apenas 16 años. La persignación y a luchar.
Jesús David siempre tuvo la iniciativa, su impresionante rapidez penetraba la defensa de su rival, pero éste no se dejaba y con pura dignidad le respondía al experimentado peleador del boxeo aficionado. Sin duda, un gran combate entre prospectos que nunca dieron el brazo a torcer. La algarabía de las cerca de 200 personas que se acercaron al escenario deportivo se hacía sentir, y no era para menos, era una reyerta explosiva.
Después de tres asaltos, el referí da como ganador a ‘El Diablito’ como le dicen en su círculo social a Pérez. Al bajar del ring sonriente atendió el llamado de Boxeo de Colombia. Mientras le eran retirados sus guantes señalaba que era resultado de “estar practicando nueve años en el boxeo. Desde que tenía siete entreno con mucho sacrificio”.
“Me encantó el boxeo porque mi papá lo practicaba en Sahagún, Córdoba. El me comentó sobre sus peleas. A mí se me metió en mi mente y en mi corazón de boxeador y nadie me ha obligado”, señaló el exhausto pegador.
Su meta, por lo que se entrena día a día es “ser campeón del mundo y sacar a la familia adelante”. Entre otras cosas su núcleo familiar está lleno de boxeadores, pues dos de sus seis hermanos viven del Arte de Fistiana.
Para el entrenado por Ángel Priolo, no todo es boxeo, también valida su bachillerato en las noches “porque no da tiempo en el día”, en el colegio Mundo Bolivariano, en el popular barrio Las Malvinas, en donde actualmente cursa 11°.
“No me da tiempo de mucho, pero en mis ratos libres me gusta bailar música electrónica. Me muevo muy bien”, sentenció el boxeador, a quien sólo hay que ver sobre el anillo, para estar seguro que sus movimientos son bastante hábiles.
Por: Jeffry Almarales Nieto / @JeffryAlmarales