Jesús Rojas dio una cátedra de cómo tratar con un rival que piensa más en dar espectáculo por sus gestos que con su boxeo. El chico de Puerto Rico manejó en siete asaltos a Claudio Marreno para derrotarle antes del límite y adjudicarse el título mundial interino de la AMB en el peso pluma.
Marrero, favorito en el combate, se dedicó a demostrar una actitud sobrada e irrespetuosa a ante su rival. Rojas estaba preparado y no se dejó llevar por lo que el dominicano le proponía. Su plan se basaba en llevar el combate a la cercanía, a evitar que Claudio se le alejara sabiendo que ahí le podía generar problemas con su gran golpeo y velocidad.
Rojas mantuvo esta estrategia durante los siete rounds que duró la pelea. Marrero lucía incómodo, pero lograba lanzar combinaciones veloces a la humanidad de su rival, que le respondía de la misma manera, aunque siendo menos eficiente para puntuar de mejor manera en las tarjetas.
Pero la paciencia que tuvo para manejar el exceso de confianza de Marrero le permitió alzar en su presentación a partir del quinto asalto, donde demostró de lo que estaba hecho y dañó con varios golpes a su rival para ir preparando lo que sería el final de las acciones a cinco episodios de la conclusión.
Los asistentes al MGM Grand, de Las Vegas, le pedían a Rojas que cerrara el combate por nocaut al no compartir la reprochable actitud deportiva de Claudio. Jesús lo entendió, supo que debía arriesgar para ganar antes del límite de asaltos y en el séptimo asalto rompió la defensa de Marrero con una combinación que se cerró con un zurdazo a la mandíbula del dominicano para tirarlo a la lona para sucumbir en el conteo.
La victoria llenó de lágrimas a Jesús Rojas que le había prometido a su padre, recientemente fallecido, que trabajaría para ser campeón mundial y lo logró. Con el nocaut de esta noche llega a 26 victorias y 19 ‘KO’ en su carrera, más el cinturón del CMB en su cintura.
Por: Mauro Alfonso / @MauroMet94 – Foto: MPSPORTIMAGES.COM