El boxeo a puertas cerradas generará pérdidas económicas y emocionales al no tener público que arengue. Sin embargo, hay luchadores que no quieren quedarse inactivos y entre ellos se destaca el campeón wélter de la FIB, Errol Spence.
«Para mí, no importa», dijo Spence. «Quiero decir, siempre y cuando mi cheque sea igual».
Spence (26-0, 21KOs) viene de un gran año 2019, donde encabezó dos eventos de alto perfil que tuvieron un desempeño fuerte en las ventas de Pay-Per-View. Las victorias sobre Mikey García y Shawn Porter generaron más de 600,000 compras de PPV y 64,000 fanáticos que asistieron durante su campaña a nivel de Peleador del Año.
Su siguiente pelea iba a ser ante Danny García, pero esto se pospuso primero por el accidente automovilístico de Spence y después por el COVID-19.
Por: Redacción BDC Internacional