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La sorpresiva derrota de Munguía deja una enseñanza: Hay que verse todas las peleas

Honestamente, como redactor de deportes, y de una actividad que tiene su epicentro los días sábados, como el boxeo, una jornada sin peleas o sin peleas atractivas es la excusa perfecta para tomarse el sábado libre. Hasta hoy. Y todo gracias al boxeador francés Bruno Surace.

Sí, no le echemos mentira a nadie. Esa pelea ni me la vi. Casi escupo el café en la madrugada cuando revisando las notas para hoy me encuentro con el video de ESPN Nocaut con el resumen de la pelea y el titular de Munguía en los caracteres de la miniatura del video de You Tube y con un peleador diferente con la mano levantada. Y qué pasó aquí?

Ahora, ya entrando en el contexto, Munguía a esta altura de su carrera, con casi el mismo número de peleas de un retirado Mayweather, pero con menos edad, aún no sabe cómo defenderse? En serio?

Parece que sí. Jaime Munguía después de salir elogiado por su anterior verdugo Canelo Álvarez se durmió en su laureles, volvió a su zona de confort y le costará salir de ese pozo mental que significa perder ante un desconocido. El europeo lo tomó con la defensa abajo por completo y lo pagó caro.

Se acuerdan de la pregunta que más se le venía en mente al consumidor de boxeo cuando se mencionaba el nombre de Munguía: «Y cuándo es que Munguía va a pelear con alguien que lo exija de verdad?»  Bueno, parece que solo hasta la pelea 44 de su hoja profesional (Canelo Álvarez) contestó esa pregunta y perdió. Y ahora contra un desconocido al que llevaron como «carnada» terminó Munguía siendo protagonista como la mayor sorpresa del año y si me apuras, hasta el «KO del Año», porque en realidad el golpe fue limpio y estético. El resultado de haberlo protegido tanto.

El batacazo del año: Munguía cae por KO ante…ante quién? Sura, qué? Surace, y quién es él?

El vendedor que terminó «La U» hace un año y hoy amaneció sentado sobre una mina de oro