Tyson Fury no solo busca vengarse en la revancha del sábado contra Oleksandr Usyk, busca hacerlo de manera devastadora y cumplir una promesa que le hizo al organizador del evento, Turki Alalshikh.
“Lo voy a noquear”, dijo Fury días antes de la pelea. “Le voy a dar a Turki lo que le prometí en mayo: un conejo cocinado en su cocina. ¡Esa es mi promesa!”.
Fury (34-1-1, 24 KO) perdió ante Usyk (22-0, 14 KO) por decisión dividida el 18 de mayo, y la esperada revancha le dará a Fury la oportunidad de recuperar tres de los cuatro cinturones de título de peso pesado que perdió hace seis meses.
Fury dice que este es “el evento más grande de (su) vida”, lo cual es una declaración bastante fuerte para alguien que ya ha tenido muchas noches de peleas importantes en su carrera.
“Soy el único espectáculo en la ciudad. Esta vez todo es más o menos igual”, dijo. “Es el evento más grande de mi vida, así que en ese sentido es más o menos lo mismo. De un evento más grande a otro más grande. Estoy deseando montar un espectáculo como siempre”.