Aterrador fue el dictamen médico de Teófimo López después de terminar su pelea contra George Kambosos, en la que perdió sus cuatro cinturones del peso ligero.
Según un galeno, López no debió luchar, debido a que tenía problemas respiratorios.
«Tiene suerte de no estar muerto», dijo la médica Linda Dahl, otorrinolaringóloga (ENT). «Cómo respiraba, ni siquiera puedo explicártelo. Es como si alguien le hubiera atado un set de pesas de 300 libras alrededor del pecho, como si su cuello y su pecho estuvieran en un tornillo de banco.
El diagnostico dio «neumomediastino» con «aire extenso en el espacio retrofaríngeo»
«El aire rodeaba su pared torácica, su corazón y su cuello, lugares donde se supone que el aire no deba estar. Si lo golpeaban en el cuello o en el pecho, de cierta manera, en cierto lugar, podría haber desarrollado un neumotórax (pulmón colapsado). Habría caído instantáneamente y no podría respirar y necesitaría un tubo torácico», comentó la profesional de la salud.
Según los médicos, esto es producto de un asma prologando, agravado por el episodio de COVID-19 que López tuvo en junio. El peleador aseguró que no comunicó sus síntomas porque creyó que “era solo asma”, con el que ha luchado antes.
«Luché contra el asma antes. Si se lo dijera a todos, habrían cancelado la pelea. Pero decidí no hacerlo, debido a la cantidad de presión que tenía. No quería escuchar a la gente decir: ‘Oh, otro aplazamiento’”, comentó López.
La médica aseguró que este caso fue difícil de detectar y que sus síntomas se agravaron después del pesaje, cuando López comenzó a hidratarse, argumentando a la Comisión de Nueva York.
Por: Redacción BDC