En medio del delicioso olor de la comida preparada por el restaurante de un centro comercial ubicado sobre la carrera 38 con calle 72, en Barranquilla, el equipo periodístico de Boxeo de Colombia esperaba a uno de los árbitros más queridos por el mundo del pugilismo de la ciudad, Milton Mercado, con quien ya habíamos pactado una cita para dialogar ese día. Miraba mi reloj, el minutero atestiguaba que restaban 10 minutos para que fuera la 1:30 PM, hora a la que debería estar llegando nuestro invitado.
Mercado se presentó puntual, un poco deprisa con una camiseta de rayas verticales rojas y blancas, alusiva al equipo de fútbol de la ciudad, el Junior. “Espérame ahí, voy al baño y me cambio la camisa”, nos decía Milton, alegando que quería verse más formal, mientras nos dábamos un apretón de manos.
Una vez sentado en nuestra mesa nos recalcó que no tenía mucho tiempo, pues iba a ver jugar al equipo de sus amores en el estadio Metropolitano. Seguidamente inició su historia del gusto por el boxeo. “Fue en el año 70. Yo pasaba por el gimnasio del Coliseo Cubierto Humberto Perea, y me llamaba la atención que entraba mucha gente, pregunté ¿qué pasa? y me respondieron que era un gimnasio de boxeadores, entré y me quedó gustando. Seguí yendo, y a los pocos días ya estaba peleando”, señaló Mercado Fernández, mostrando que también se había animado a ser deportista activo del boxeo.
“Tuve tres peleas como aficionado, pero después me retiré. No me fue muy bien, las perdí todas”, reconoció Milton, que aun sabiendo los malos resultados, narraba esta experiencia con un rostro orgulloso, el cual es fiel reflejo de un hombre aventurero.
La vida arbitral de este hombre inició en el año 1985, con su asistencia a un curso para personas que desearan ser referís aficionados, del cual se enteró por medio de la prensa, y que tuvo una duración de dos años. Posteriormente en el año 1987, fue nombrado como juez árbitro profesional de boxeo.
Milton es el más veterano réferi de la familia, pues hace 30 años desempeña esta actividad. Su hermano Leonel también escogió este camino. “Nos damos consejos. En general se los doy a todos los árbitros, lo hago por la experiencia que tengo, pero ellos también me han enseñado mucho”. Aun así, su basta carrera deportiva no ha recibido ningún reconocimiento, pero él está “a la espera de uno”.
Varios curiosos estaban de pie, a nuestro lado, observando a aquel hombre raudo que nos concedía la entrevista, y el cual se llevaba la atención del lente de nuestra cámara. Él parecía disfrutar esta situación, manteniéndose sonriente y tranquilo, mientras contaba que no se desempeñaba esta labor por el dinero. “No estoy aquí por lucro, lo más lindo de esto es viajar y conocer personas que comparten el mismo gusto por el boxeo. Me han quedado muchas enseñanzas y he participado en toda clase de títulos”.
Milton Mercado es egresado del desaparecido colegio Fray Calixto Álvarez, en Barranquilla. No posee estudios universitarios, pues decidió nunca realizarlos. “no entré a la universidad porque estuviera mal económicamente, el que quiere estudiar lo hace con esfuerzo, fue cuestión mía. En esa época vivía con mi madre. Mi padre murió cuando yo era un niño, entonces aprendí a tomar muy temprano mis propias decisiones”. Con el tiempo decidió realizar varios cursos en el Sena, pero sin terminar ninguno. “Siempre que hacía uno me tocaba viajar con esto del boxeo”. Por estas razones, Mercado ha dedicado gran parte de su vida al comercio, teniendo negocios de alquiler de películas, videojuegos, lavadoras, ventas puerta a puerta y de pintura automotriz. “El último negocio que tuve fue de venta de ropa y calzado, en Majagual, Sucre, y por allá no se mueve mucho el comercio, mejor cerré las puertas del local porque me estaba yendo demasiado mal”.
Actualmente Mercado realiza mensajerías y encomiendas en su motocicleta negra marca Honda. Cuando se disponía a relatarnos esta historia, una llamada a su celular interrumpió nuestra conversación. Después de atenderla y de cobrar $5.000 nos comentó: “Era un cliente. Hago mensajería personal, las personas me conocen, tengo muchos clientes. Me llaman porque requieren de mi servicio. Las personas me buscan porque me tienen mucha confianza y porque soy serio y quedo bien, pero no fío (risas). En el día me quedan unos $50.000”, comenta mientras nuevamente su sonrisa característica se dibuja en su expresión facial.
Este árbitro también es amante a deportes como el fútbol y el béisbol. Se declara fiel seguidor del Junior y de las selecciones Atlántico de la pelota caliente. En sus tiempos libres le gusta salir a lugares donde pueda disfrutar con sus amigos, sus favoritos son las playas y las fincas.
Mercado a sus 58 años es aún un hombre soltero. “No he tenido la oportunidad de formalizar un lugar estable, no he querido, porque no he conocido la persona que quiero que esté a mi lado”. Cuando se le preguntó por posibles candidatas respondió de manera traviesa y en medio de una gran risotada: “Tengo por ahí una o dos pretendientes, pero en voz baja (risas)”.
Actualmente reside en el sector de la Ciudadela 20 de Julio, en Barranquilla, junto a uno de sus 7 hermanos (uno fallecido), Jairo Mercado.
La prisa volvía a aquejar a Milton, quien nos recordaba que debía ir a realizar el servicio pedido para poder asistir al estadio. Decidimos dar por terminada la entrevista, bajamos junto con él al parqueadero del centro comercial para conocer a su fiel y única acompañante, su motocicleta, la cual ahora lucía su camiseta de Junior en la parte delantera, la misma que se había quitado apenas llegó al lugar, queriendo dar un mensaje a toda Barranquilla, para que apoyen el equipo de la ciudad.
Por: Jeffry Almarales Nieto
