Saúl ‘Canelo’ Álvarez se encuentra en la semana de pelea de lo que será su 2do combate del año en curso este próximo 30 de septiembre ante Jermell Charlo, en donde estará defendiendo su campeonato indiscutible de peso súper mediano (168 libras), en las instalaciones del T-Mobile Arena en la ciudad de Las Vegas, Nevada.
Canelo busca una victoria lucida, impresionante y que sea el primer paso de un resurgimiento en su carrera, ya que los últimos tiempos no han sido nada sencillos. El pasado mes de mayo si bien ganó por decisión unánime ante el retador obligatorio por parte de la Organización Mundial de Boxeo (OMB / WBO), el inglés John Ryder, no mostró su mejor versión y se vio bastante vulnerable, al punto que Ryder consiguió aturdirlo por algunos momentos en el cotejo.
Pero todo este mal viaje de Canelo sobre el cuadrilátero se remonta a su duelo de campeonato mundial ante el ruso y actual campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB / WBA) en las 175 libras, Dmitry Bivol, quien simplemente ‘le pasó por encima’ al boxeador mexicano, y muchos expertos y fanáticos han denominado dicho encuentro como una cátedra de boxeo del ruso al mexicano.
Canelo ha confesado que no estaba bien físicamente, estuvo constantemente lesionado de una de sus manos en el campamento de entrenamiento, lo que no le permitió entrenar al máximo y además de ello, reveló que 1 semana antes de la pelea, tuvo una lesión en una de sus costillas, lo cual hizo todo cuesta arriba para poder tener un desempeño digno en su duelo ante Bivol.
Álvarez dejó saber que el haber caído derrotado ante Bivol lo afectó tremendamente en su corazón y todavía le duele mucho recordar esa pelea, saber que perdió ante alguien que en la opinión del tapatío, simplemente no es mejor que él y que la pelea debió haberla suspendido o pospuesto por el tema de las lesiones antes mencionadas.
