José Luis Sanmartín continúa con sus entrenamientos en casa, con la esperanza de recibir fecha para la reprogramación de su pelea ante Azat Hovhannisyan por el título interino del peso súper gallo de la AMB, que inicialmente se programó para el 28 de marzo en The Forum de Inglewood, pero que debió ser aplazado por la pandemia del COVID-19.
“Hice un trabajo con Pineda y Mercado para el 28 de marzo y para que todo no se venga al suelo, seguimos entrenando. Hay que buscar las maneras para cuando salgamos de esta podamos retornar al gimnasio y buscar el sueño”, dijo Sanmartín en diálogo con Boxeo de Colombia Podcast, que se emite todas las noches de lunes a viernes por nuestro canal de Facebook.
De igual manera, el boxeador expuso la crisis económica que vive un deportista como él ante la suspensión del deporte en el mundo, manifestando que ha recibido ayudas económicas y alimenticias de amigos, familiares y su promotor Sergio Chams.
“Faltaban 15 días para la pelea y no sabía qué hacer, pero de alguna forma hay que afrontar las cosas. Yo tenía algo ahorradito y con eso me he mantenido, pero se están acabando las cosas, y es ahí donde se empieza a preocupar porque uno vive de esto y si no se pelea no se gana dinero”, comentó.
Por lo anterior, está a favor de la iniciativa del boxeo a puertas cerradas. “Si se debe hacer a puertas cerradas, que se haga, porque nosotros vivimos es de esto”.
Por último, explicó por qué en su rutina no está el trote, pese a que desde el 27 de abril la Alcaldía de Soledad (Atlántico) permite la actividad física de 7 a 8 de la mañana.
“Yo me traje un saco del gimnasio y con eso me mantengo. Hablo mucho con Orlando Pineda y Álvaro Mercado y ellos me mandan los trabajos. Me suena salir a trotar, pero vivo en un barrio bastante peligroso (cerca de Granabastos) y me abstengo. A los ladrones no les da nada, andan en la calle, no les da ni fiebre”, cerró.
Por: Jeffry Almarales Nieto