Barranquilla siempre termina siendo el hogar adoptivo para aquellos boxeadores que, por una u otro razón, deben migrar de su lugar de origen para llegar al profesionalismo en ‘el arte de fistiana’. Este es el caso de Andrés García, un joven guajiro que llegó a la capital del Atlántico para unirse a la empresa Cuadrilátero y tener la oportunidad de disputar títulos importantes para Colombia.
“Yo llegué a Barranquilla porque mi hermano, Edison ‘El Guajiro’ García, me convenció para pelear en profesional. Vine a Cuadrilátero y hablamos con el profesor Orlando Pineda. Le gusté y estoy acá, aunque hay muchas cosas por corregir”, reconoció García Lara.
García fue formado deportivamente en Valledupar, en donde creció como boxeador amateur, pero esto no quiere decir que no se le hiere el amor propio por su tierra natal cuando evidencia la falta de oportunidades para tantos prospectos que, por no recibir ningún tipo de apoyo, declinan de ser profesionales en el deporte de ‘las narices chatas’. “Es una lástima que en La Guajira no haya apoyo. ¡Qué pesar! Tenemos para ser el departamento más rico de Colombia por las minas y las regalías. No hay apoyo para el boxeo, pero allá es peor que en cualquier parte”.
Desde que Andrés llegó al profesionalismo ha conseguido cinco victorias en la misma cantidad de peleas disputadas, de las cuales cuatro han sido por la vía del nocaut, y atribuye sus excelentes resultados a la cantidad de púgiles de calibre mundial con los que ha compartido. “He aprendido mucho guanteando con ‘El Momo’ y con Darleys. En general de todos se aprenden cosas nuevas. Con el favor de Dios seré campeón mundial por mucho tiempo”.
El guajiro lo ha dejado todo por el boxeo. Vino a Barranquilla sin su exesposa y sin sus dos hijos, por lo que no descansará hasta que logre un título que lo haga ser reconocido como uno de los grandes luchadores colombianos de los últimos tiempos, aunque reconoció que “a veces hace falta compañía, pero las mujeres son muy jodonas y no dejan entrenar (risas)».
“Soy un boxeador fuerte, aguerrido, pero más que todo con una pegada muy potente. Con ambas manos noqueo”, sentenció el púgil, quien además aseguró sentirse “apto, fuerte y cómodo” en la división de las 140 libras, en donde se prepara “para pelear con cualquier boxeador”.
Por: Jeffry Almarales Nieto / @JeffryAlmarales