Uno de los protagonistas de de primer línea del boxeo mundial en el máxima categoría en el inicio del tercer siglo de la era cristiana fue el apellido Klistchko, con Vitaly y Wladimir, ambos campeones del peso pesado y en el caso de Wladimir ocupó los máximos honores olímpicos con una medalla dorada en Atlanta 1996.
A casi su primer medio siglo de vida, Wlaidmir, ya en el retiro, fue invitado de honor a la 62 Convención Anual del Consejo Mundial de Boxeo que se escenifica en Hamburgo, Alemania, y desde allí corrió las cortinas de lo que esconden los grandes titulares de la guerra en su país.
«La guerra nos ha cambiado y nos ha convertido en mejores personas. Desde que comenzó la guerra en febrero de 2022, cientos de personas han muerto. Entre estas muertes, han perecido sesenta boxeadores», dijo el Doctor en Ciencias del Deporte de la Universidad de Kiev.
«Nunca nos rendiremos. El agresor fracasará. Cuando Kiev estaba casi rodeada, me pregunté qué es importante. Respeto, dinero o medallas. No.Tú estás más preocupado por la humanidad. Crea, pero no destruyas. La gente sigue soñando, así que hazlo y lucha por tus sueños”, se dijo a sí mismo Wladimir en uno de los momentos más intensos de la guerra en Ucrania.
Wladimir Klistchko colgó los guantes tras la derrota ante Anthony Joshua en el mítico estadio de Wembley en Londres, en 2017, a casa llena en la que ambos se mandaron a la lona en cuatro ocasiones combinadas.