En Atlanta, Shakur Stevenson se consagró como campeón superpluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al derrotar a Jamel Herring en una contienda donde el juez intervino para detener la pelea en el décimo asalto tras una corte en la ceja izquierda de ‘SemperFi’.
“Herring es un gran luchador. Es muy duro. Tiene una gran habilidad en el boxeo, tiene un gran poder. Pero esta noche fui el mejor hombre”, dijo Stevenson tras su triunfo.
Producto de los jabs de izquierda, Stevenson fue hiriendo a Herring en su ceja y el corte comenzó a emanar sangre. Al inicio del décimo asalto, el juez mandó a Jamel para revisión médica y continuó la lucha, hasta que vio que el entonces campeón no pudo continuar y detuvo la lucha.
“Olí sangre. Vi que estaba sangrando y me dije que tenía que atacar el corte. Cada golpe que estaba buscando intentaba tocar el corte para que el médico lo detuviera”, sostuvo el nuevo campeón de la OMB.
Sin embargo, tras la lucha, Stevenson precisó su amor a Jamel. “Definitivamente es mi amigo. No tengo ningún problema con él. Quería actuar, mostrar mis habilidades, mostrar mi defensa y mi poder. Mostré todo esta noche”, manifestó.
“Me sentí increíble. Quiero ser una superestrella en el deporte. Estoy aquí para durar. Me tomo muy en serio mi oficio. Soy disciplinado. Hice un campamento fuerte. Agradezco a mi equipo. Me prepararon. Estábamos en el gimnasio haciendo ejercicio”, destacó Shakur.
Finalmente, con el título en su poder, Stevenson habló sobre lo que quiere para el futuro, buscando la unificación de cetros contra Óscar Valdez. “Solo queda una pelea al final del día. Es la pelea más grande de la división. Él no puede seguir esquivando. Es hora de que él pelee. No hay nada más que esperar. Tenemos que unificar las 130 libras, consigámoslo”, sentenció el pugilista.
Por: Redacción BDC.
